sábado, 22 de octubre de 2011

Apuntes y Reflexiones sobre Racismo y Discriminación




Pregunta: ¿Cuál debe de ser nuestra prioridad número uno a la hora de proteger a nuestros hijos del racismo y la discriminación?


Respuesta: Hacer que se sienten comprendidos.


Este fue el mensaje central del taller de Alberto Rodriguez Gonzalez, psicologo de Adoptia (Grupo Aginztari) el 15 de octubre 2011 en Málaga.

Voy a cumplir con mi promesa y compartir algo de lo que he aprendido en el taller - ¡pero sin poder contar ni la mitad! ¿Por qué? Por que no se puede reproducir este taller en un simple escrito - porque es una experiencia. Alberto tiene una forma muy especial de crear para los padres una experiencia inolvidable que nos ayuda a interiorizar el verdadero significado del racismo y la discriminación para nuestros hijos y de allí formular nuestras propias respuestas en situaciones difíciles. Así que recomiendo a todas las asociaciones que hagan un gran esfuerzo para traer a este gran profesional a su provincia para que todos los padres pueden participar en la experiencia que es este taller.


¿Qué es lo que tenemos que comprender?

Entre otras muchas cosas - que siempre duele ser diferente (a menos que eres el único que ha ganado la lotería...). Por mucho que los padres queremos quitar importancia al hecho de que nuestros hijos sean diferentes, duele. Es una realidad con la que van a vivir siempre. Si son de otra raza, son diferentes por muchos motivos - motivos que debemos de reconocer con sinceridad en vez de negar, sofocar e intentar borrar... Porque es así que les hacemos sentir cada vez menos comprendidos.

Como madre he tenido que reconocer que para mí duele no poder solucionar un problema para mis hijas. Pero estoy aprendiendo que a veces lo único que tengo que hacer es reconocer el problema y apoyarles - no arreglarlo todo. El simple hecho de sentirse acompañado y comprendido puede ser la clave para el otro.


¿Qué tareas tenemos asignado los padres a la hora de proteger a nuestros hijos?


Ante todo, tenemos que conocer su realidad, desde su perspectiva y no desde la nuestra. Los estudios de Alberto y sus colegas de Adoptia han demostrado que los padres tenemos poca idea sobre lo que realmente están viviendo nuestros hijos. Es algo que también se ha comprobado una y otra vez en EE.UU. donde ahora también estamos comenzando a comprender que los hijos adoptivos no quieren contar a sus padres lo que están viviendo. No quieren hacernos daño. No saben qué hacer. Muchos sufren durante toda la etapa escolar sin el apoyo de sus padres.


¿Cómo podemos hablar con nuestros hijos de estos temas?


Sé que existe entre los padres el miedo de abrir una caja de pandora si hablamos de estos temas. Algunos de nosotros estamos preocupados por si entonces nuestros hijos se hagan hiper-sensibles y comienzan a ver racismo por todas partes. Es como si hablar del racismo pudiera crear racismo o hacer que buscaran situaciones racistas que de otro modo no ocurrirían...


Nada más lejos de la realidad. Entrevistas y encuestas con familias minoritarias en EE.UU. han mostrado que los padres comienzan a "vacunar" ha sus hijos desde muy pequeños. Les explican lo que es el racismo y les van equipando con respuestas efectivas - desde el no hacer caso hasta contestaciones que dejan a los demás sin palabras.


Por mi parte, hace unos meses decidí simplemente hablar con mis dos hijas más pequeñas sobre el hecho de que existe algo que se llama racismo, que hay personas en el mundo que piensan que por ser de otra raza tú eres peor y ellos son mejores - y que luego tratan mal a las personas que ven como diferentes... Las dos tenían muchas preguntas que intenté responder lo mejor posible. Lo dejamos allí, sin entrar en qué es lo que haríamos ante una situación racista. Fue un pequeño comienzo.



¿Qué hacemos ante una incidencia racista?


Alberto ha destacado la importancia de nuestras respuestas como madres y padres ante cualquier muestra de racismo. Quizás no haya una fórmula exacta de lo que tenemos que decir o hacer, pero hay que hacer algo. No podemos dejar a nuestros hijos desprotegidos ante comentarios y actuaciones inadecuados. Tenemos que dejar claro que no toleramos la intolerancia, que no aceptamos el mal trato, que no hay lugar para los estereotipos, las bromas racistas, los comentarios incomprensibles - y que da igual las intenciones. Por mucha ignorancia que haya detrás, tenemos que hacer algo. Nuestros hijos necesitan saber que nosotros estamos con ellos, que pueden contar con nosotros.


En mis lecturas de consejos desde EE.UU. muchas veces he leído que tenemos que enseñar a nuestros hijos a no hacer nada, a simplemente dar la espalda y alejarse de una situación inaceptable. Ahora veo que quizás ese consejo esté mejor adaptado a una sociedad como EE.UU. donde mucha gente de bien vive con el miedo (fundado o no - porque en realidad, una persona normal y corriente tiene poca posibilidad de enfrentarse con esto) de que alguien podría sacar una pistola o un rifle...


Tengo que confesar, que muchas veces no he dicho nada ante un comentario racista dicho por una persona que claramente no era violenta. Creo que me he escondida detrás de un consejo que no tiene mucha aplicación práctica en España (y quizás tampoco en la mayoría de las situaciones en EE.UU.). Los peores comentarios que yo he escuchado han venido de personas "normales" pero simplemente ignorantes sobre lo que significa pertenecer a otra raza, personas que se guian por sus estereotipos a la hora de relacionarse con personas de otros lugares...



No es fácil reaccionar ante un comentario o una broma racista inesperado. NO ES FÁCIL. Por eso, tenemos que formarnos, participar en talleres prácticos con el de Alberto Rodríguez, conseguir guías útiles hecho por expertos cómo él o Lila Parrondo que tienen muchísimo contacto con los niños y los jóvenes, que conocen bien lo que están pasando y que pueden compartir ideas con nosotros los padres.

Pronto tendremos la posibilidad de bajar de Internet una guía muy práctica sobre racismo que ha creado Adoptia. Está hecho en forma de comic (dibujos) para compartir con nuestros hijos, para leer con ellos y comentar situaciones, reacciones y sentimientos comunes que quizás no saldrán a la luz de otra forma. En cuanto esté disponible, colgaré un link aquí en el blog.


Por otro lado, la guía de Adoptantis Adoptar, Integrar y Educar dedica una sección a "Prevención de Situaciones de Maltrato, Discriminación y Racismo". Contiene información y consejos muy útiles para padres y profesores.


¿Qué es lo que estamos haciendo ahora mismo?


Por mi parte, estoy buscando más formación y estoy haciendo un esfuerzo para formar a mis hijas sobre lo que significa el racismo y cómo debemos de actuar ante un comentario racista. Lo hemos hablado. Lo seguiremos tratando de vez en cuando. Ahora estamos preparados para la fase de los Role Plays... Suelen ser muy interesante como la creatividad de los niños es infinita. Luego os contaré.

viernes, 14 de octubre de 2011

RACISMO Y DISCRIMINACIÓN - Cómo Proteger a Nuestr@s Hij@ Adoptad@s




Mañana viene a Málaga el psicólogo Alberto Rodríguez González de Adoptia en el País Vasco para explicar como proteger a nuestros hijos adoptados del racismo y la discriminación. Se puede encontrar todos los detalles en la página web de ADOPMA.




Hasta el momento, me he encontrado con que los padres y las madres no estamos de acuerdo sobre si nuestros hijos sufren discriminación y racismo...




Hace poco en una charla, escuché a un padre decir que "es que los niños no son racistas", que si dicen algo en el patio o el parque, no es porque son racistas ni que tienen intención de discriminar - es que están copiando lo que han visto en otra parte.


Me parece un argumento válido, pero creo que así comienza el racismo y la discriminación.




Cuando unos niños hicieron un comentario racista a mi hija, las intenciones no eran lo que le importaba, sino el daño que le hicieron. Cuando una persona me habló mal de los chinos cuando estuve en proceso de adopción, me quedé asombrada. Cuando la gente tiene la audacia de especular sobre si una niña china puede o no ser guapa cuando es mayor (que esto lo he experimentado 4 veces en estos 8/9 años) me alucino con el grado de etnocentrísmo que sufrimos los seres humanos. Cuando escucho "bromas" racistas me siento que la ignorancia es algo tan palpable que me quedo sin palabras.


El racismo y la discriminación sí existen.


Son invisibles para nosotros - que pertenecemos a la mayoría - hasta que lleguen nuestros hijos. Y entonces, si estamos dispuestos a abrirnos los ojos, podemos verlo por primera vez. Pero aún así, no lo vamos a vivir como nuestros hijos, que probablemente intentarán ocultar sus experiencias para no hacernos daño y para no tener que enfrentarse ellos mismos al significado de estas incidencias.




Me encantaría veros a todos en la conferencia de Málaga mañana. Pero si vives lejos, no te preocupes, compartiré mis apuntes aquí muy pronto.

domingo, 9 de octubre de 2011

Notas para Colegios, Profesores, Padres... ¿Y Estudiantes?




El colegio forma una parte importantísma de la vida de nuestros hijos y nuestras familias. Pero cuando hablamos de colegio, en realidad, estamos hablando tanto del sistema educativo como de los profesores y otros profesionales que lo hacen posible y también de la colaboración de los padres. Es el alumno quién recibe las notas - pero creo que es casi más lógico que las notas las reciben los demás.


En cuanto a los hijos que hemos adoptados, quiero dejar una cosa clara: la adopción en sí no tiene porque causarles problemas en el colegio. Lo que sí puede hacer que una persona adoptada tenga problemas a la hora de estudiar es lo que ha vivido antes de ser adoptado y también - y esto es muy importante - la forma en que vive el hecho de ser adoptado.



Muchísimos niños adoptados tienen problemas en el colegio porque no recibieron el mínimo de estímulos necesarios para desarrollarse adecuadamente en algún momento clave de su crecimiento - o porque sufrieron abusos que les han marcado o simplemente porque los cambios que han experimentado les han dejado secuelas psicológicas que les provoca un estado de ansiedad que hace difícil concentrarse (que no es ni hiperactividad ni déficit de atención, pero que demasiadas veces es diagnoticado así por profesionales que no comprenden las necesidades de niños con un pasado difícil).

Otros niños adoptados no tienen problemas en el colegio al principio, pero los tendrán en algún momento por el simple hecho de estar luchando con diversas interpretaciones que llegan a dar al hecho de ser adoptados. Es un fenómeno bien conocido por psicólogos que tienen mucha experiencia trabajando con niños adoptados pero muy poco conocido por los demás profesionales - desgraciadamente. La clave está no en medicar a estos niños o diagnosticarles con problemas de aprendizaje sino trabajar muy a fondo su comprensión de la adopción y el significado que tiene para ellos. Necesitan poder compartir con alguién sus fantasías e intepretaciones para ir poco a poco elaborando una visión realista y madura de lo que significa todo esto para ellos.




Hace poco tuve el gran placer de participar en la V Jornada de Adopción y Acogimiento de Asturadop. Fue un privilegio poder tratar temas como este con expertos como los psicólogos Lila Parrondo y Alberto Rodríguez, el psicopedagodo y mediador familiar Jaime Ledesdma y la antropóloga Diana Márre. Surgieron muchísmas ideas interesantes - no sólo durante la conferencia pero también durante las correspondencias y conversaciones que pudimos mantener antes. Me gustaría compartir algunas de estas ideas aquí para los muchos lectores que no podrían asistir.

Colegios

Ante todo, hay que destacar el papel del sistema educativa que condiciona la situación en nuestros colegios. En España reina la escolarización por edades en un sistema bastante inflexible que exige una pronta escolarización - a partir de los 3 años (aúnque no es obligatorio hasta los 6). Muchos niños adoptados necesitan más flexibilidad - porque su primera tarea tiene que ser la adaptación a su familia. Incluso si llegan mayores, lo mejor no es que se vayan inmediatamente al colegio - porque antes de aprender la lectura y los números lo que necesitan aprender lo que es una familia, una madre, un padre, unos hermanos quizás y el lugar que ocupan en un hogar - no en una otra institución lleno de niños y cuidadores/profesores.




Como padres y madres, es importante que comprendamos esta realidad y que sepamos defender las necesidades de nuestros hijos - tanto ante las exigencias del sistema escolar como ante las exigencias del mundo laboral, que a veces no comprende porque hace falta una baja maternal/paternal en caso de adopción.




Profesores

Sería de gran ayudar para todos que los profesores comprendieron las necesidades especiales de muchos niños adoptados - tanto los que llegan con dificultades de vinculación (es decir, que no han podido desarrollar una relación de afecto con alguién - un cuidador, por ejemplo), como los que traen un historial complicado, como los que simplemente están pasando por etapas de confusión o preocupación por su condición de ser adoptados, o que están sufriendo por los comentarios de sus compañeros (tu madre no te quería, te abandonaron...).




Pero hay una serie de dificultades importantes: primero que los profesores se sienten sobrecargados por las exigencias del sistema y de los padres. Segundo, que la gran mayoría desconocen por completo estas posibles necesidades y ni siquiera están conscientes de que les pudiera ser beneficioso saber algo sobre este colectivo.




Escuchando a nuestros expertos, me ha parecido que las preguntas que debemos de estar haciendo los padres son los siguientes:


¿Cómo podemos hacer a nuestros profesores conscientes de los temas que afectan a nuestros hijos?

¿Cómo podemos persuadirles para que se hagan una formación básica?

¿Cómo podemos facilitarles esta tarea todo lo posible - quizás proporcionándoles una guía tan útil como Adoptar, Integrar, Educar de Lila Parrondo y su equipo de Adoptantis (Madrid?




Padres

En cuanto a los padres, surgieron dos puntos claves: Formación y Expectativas.


Los padres, nos tenemos que formar para comprender la situación particular de cada uno de nuestros hijos, para poder comprender porque siempre necesitan ante todo establecer una relación firme con nosotros y sentirse seguros y queridos antes de comenzar en el colegio. También tenemos que formarnos para comprender el significado de algunos comportamientos típicos que muchas veces sean mal diagnosticados como hiperactividad o déficit de atención cuando en realidad son muestras de inseguridad - no sólo durante los primeros meses sino también más adelante cuando un niño crezca y comience a darse cuenta de su realidad y preguntarse sobre el significado de esa realidad y crear fantasias y explicaciones que a veces provocan sentimientos negativos, culpabilidad, enfado, rábia etc. y que luego pueden afectar la motivación y el rendimiento en el colegio.




Por otro lado, los padres tenemos que trabajar muchísimo nuestras expectativas. Nuestros expertos advierten de que todos los padres quieren producir el próximo genio, el pequeño Einstein. Por supuesto que es importante apoyar a cada hijo para que desarrolle sus capacidades. Pero es clave también tomar en cuenta la realidad de cada niño, su historial, sus capacidades en este momento, sus necesidadas ahora mismo en esta etapa.




La presión que sentimos los padres para comenzar la formación de nuestros hijos cuanto antes y de exigirles al máximo para que puedan competir con los demás en el futuro, nos lleva muchas veces a tomar decisiones que quizás no convengan al niño en el presente y que le podrían a perjudicar más adelante. Porque algunos de nuestros hijos van a necesitar apoyo y más tiempo para adaptarse y para superar unos retos durante su niñez y también durante su adolescencia que los demás ni tienen que comtemplar. Someterles a una presión académica fuerte desde el primero momento - y también en momentos concretos a lo largo de los años - puede tener efectos negativos a largo plazo.




¿Estoy diciendo que los niños adoptados son menos capaces que los demás?




¡No! Sólo tenemos que pensar en Steve Jobs y muchísimas otras personas adoptadas que han llegado hasta dónde han querido (pero recordamos que Jobs fue adoptado al nacer y que tuvo una buena información sobre los deseos de su madre biológica que parece haberle servido mucho en la vida).


Lo que estoy diciendo es que los padres tenemos que mirar a nuestros hijos por quiénes son en cada momento, aceptando que quizás necesitan más tiempo y flexibilidad (mucho más de lo que permite el sistema educativo y la mayoría de los profesores) para consolidar sus conocimientos durante algunas etapas de su desarrollo. Tenemos que estar conscientes de que en algunos momentos claves tengan tareas importantes que hacer que no tiene nada que ver con la lectura y las matemáticas pero que más tarde repercutirán en el éxito escolar.


Una vez más, para más información, recomiendo la guía: Adoptar, Integrar, Educar



Y una vez más, gracias a los expertos que dedicaron su tiempo a compartir tanta experiencia y conocimientos con nosotros en la V Jornada de Adopción y Acogimiento de Asturadop 2011.




Y tú ¿Cuál ha sido tu experiencia con el sistema escolar, los colegios, los profesores y la adaptación de tus hijos?