lunes, 28 de junio de 2010

La Herida Prima de Nancy Verrier



"Se el cambio que deseas ver en el mundo." Gandhi


Esto es un giro radical.


Después de tratar el tema de la proactividad, me gustaría mirar el trabajo de Nancy Verrier, un libro que se titula La Herida Prima (sólo en inglés creo) y que trata de vincular una gran variedad de problemas de adaptación de niños y adultos adoptados con el momento de separación de su madre biológica al nacer.


Lo primero que quiero destacar es que este libro ha sido auto-publicado por su autor. Es decir, que el libro no ha pasado por un proceso editorial - con todos sus controles - antes de llegar al público. Esto dicho, también debo reconocer que han hecho 12 ediciones. Así que debe de vender bien. Muy bien. Yo misma lo encontré en uno de las hiper-librerías americanas, Barnes & Nobles, lo cual significa que el libro tiene demanda.


¿Que es la "herida prima" según Verrier?


Es "una herida física, emocional, psicológica y espiritual, una herida que causa un dolor tan profundo como para ser descrito como celular por los adoptados que se permiten entrar tan profundamente en su dolor. Comenzé a comprender la causa de esa herida como la separación del niño de su madre biológico, de una conexión con ella que parece mísica, espiritual y eterno. Las implicaciones de este descubrimiento y las respuestas a ello tendrán que informar la manera en que pensamos sobre la importancia de la relación madre/niño en el futuro y que es lo que nosotros como sociedad estamos dispuestos a hacer respecto a ello..."


Según Verrier, cuando adoptó a su hija - ya siendo madre biológica de otra niña - nunca imaginaba que la experiencia podría ser distinta a la de cualquier familia. Sin embargo, tres años de terapias psicológicas (para la niña) la convenció de que la adopción si era causa de importantes problemas para su hija - a pesar de haber sido adoptada a los tres días de vida y de haber sido siempre muy querida por su familia.


"Yo no tenía ni idea cuando empezó la terapia que la adopción tenía algo que ver con lo que estaba pasando con mi hija. A pesar de que yo había sido considerada una profesora muy respetada que comprendía profundamente a sus alumnos con cariño y intuición - además de ser una madre biológica de otra niña más pequeña que no estaba experimentando estas dificultades - creía que de alguna manera tenía que tener la culpa. Porque la mayoría de sus malos comportamientos se dirigían hacía mí, su madre. ¿Que es lo que estaba haciendo mal? ¿Porque estaba mi hija actuando de una forma tan hóstil y enfadada hacía mi en casa y luego tan íntima y cariñosa en público? ¿Porque tenía tanta carácter y porque era tan dramática? ¿Porque se sentía la necesidad de controlar totalmente cada situación? ¿Porque no podía aceptar el amor que yo tenía y que quería compartir con ella? Desde entonces he aprendido que 'todo se debía a su necesidad de conectar con su madre', como lo explica James Mehlfeld, un terapeuta que trabajo con adoptados. A la misma vez, este intento para crear apego estaba saboteada por sus comportamientos provocativos y destructivos mientras ponía a prueba nuestro amor y compromiso.


"Como pudimos conseguir la ayuda apropiada para ella, el final para nosotros como familia no llegó a las proporciones trágicas experimentadas por muchas familias adoptadas en que o el niño o los padres deciden salir de una situación tensa: El niño se va prematuramente o le echan de casa. Hemos podido ver a nuestra hija salir poco a poco de un comportamiento antisocial, provocativo y de crear distancia para convertirse en una joven social, sensible y cariñosa."


Hmmmm. Conozco muchísimas situaciones en familias biológicas que se podrían describir exactamente así. Y me parece que Verrier da por hecho de que si no había hecho la terapia con su hija, la relación entre ellas habría terminado mal, cuando el hecho es que no podemos saber como hubiera salido ni cuales hubieran sido sus conclusiones sin haberse encontrado con las ideas de los profesionales con los que se trató. Conozco casos en que un niño o un jóven está volviendo loco a sus padres pero que con el tiempo - y sin terapia - la relación llega a consolidarse y el jóven acaba siendo una persona encantadar. Pero eso es sólo mi experiencia...


Lo que pasa es que de allí Verrier decidió investigar más.


Cuenta que "el 'Movimiento de la Adopción'* empezo alrededor del tiempo en que estaba haciendo mis trabajo de post-graduado(un masters parece) en psicología clínica. Más y mas adoptados estaban saliendo para pedir acceso a sus archivos/historiales para que pudieron buscar a sus madres biológicas. Cogí la oportunidad y salí para entrevistar adoptados, algunos de los que habían buscado (a sus madres) y otros que no, para descubrir sus pensamientos, sentimientos y experiencias respecto a ser adoptados. El resultado fue la tésis de Masters en que este libro está basada."


De allí el libro de Verrier explora las múltiples formas en que el momento de la separación del recién nacido podría haber creado lo que llama una "herida prima" que le afectará durante el resto de su vida.


Hasta cierto punto este libro me ha parecido interesante, más que nada por su exploración del mundo subjetivo de algunas de las personas que luchan para comprender su adopción. Puede ser útil para comprender los sentimientos de algunas personas adoptadas - incluso de muchas - y de estudiar las perspectivas de algunas - pero no de todas. Puede ser muy reconfortante para algunas personas adoptadas descubrir a través de la páginas de esto libro que haya más personas que han sentido a veces como ellos...

Pero, el libro de Verrier, por muy interesante que pueda ser en algunos instantes, me parece más que nada una anéctoda. Con esto no lo quiero despreciar, porque sé que las anécdotas pueden ser sumamente útiles e importantes para comprender la vida. Pero es importante reconocer que este libro representa una mirada claramente subjetiva. Por muy interesante que pueda ser, no intenta tratar su tema con objetividad.


Y esto es lo que no me gusta: aparenta ser más objetivo y más basada en hechos de lo que realmente es. Me gustaría que ella reconociera la naturaleza subjetiva de sus "investigaciones". No me gusta que hable con tanta autoridad sobre los lazos entre madres e hijos - basado sólamente en sus investigaciones, que no me parecen nada objetivos y que no parecen haber sido revisados y replicados por sus colegas a través del sistema de publicación de trabajos profesionales que existe en EE.UU. Y no me gusta que hable de trabajos de investigación bien hechas sobre lazos entre madres e hijos como si fueran meras especulaciones mientras que hable como si sus entrevistas con algunas personas adoptadas representen una verdad indiscutible.


Así que no son tanto los contenidos del libro ni siquiera la idea de una herida prima (que siempre me ha parecido una cuestión interesante) sino el tono que utiliza el autor que no me gusta. Me gustaría que las ideas fueron contadas de otra manera.


Mientras que estoy de acuerdo con sus descripciones de las experiencias de algunas personas adoptadas, creo que ha tomado muchas libertades a la hora de "deducir" sus causas. Tomamos por ejemplo el caso de un niño que demuestra un miedo de ser abandonado. ¿Como podríamos saber que se debe a una herida prima que sufrió en el momento de separarse de su madre - de su olor, su voz, el tacto de su piel? Quizás se debe a sus conocimientos sobre su historia, de darse cuenta de que si una vez hubiera una separación se podría repetir, de que la vida es frágil, que no nos da garantías de nada.


Sabemos que cualquier niño puede pasar por una fase en la que se hace conscientes de que algo podría pasar a sus padres. Me acuerdo cuando estaba en primaria y mi mejor amiga se negaba a quedarse por la noche conmigo en mi casa porque tenía miedo de que algo podría pasar a su madre (¡eso sí, fue una verdadera trauma para mí!). Afortunadamente se le pasó, pero me imagino que a un niño adoptado, uno de carácter super sensible, se le podría afectar aún más.


Recomiendo mucha cautela para los que leen el libro de Verrier. Para mí representa una tendencia americana que goza de bastante popularidad ahora mismo, pero que no está realmente basada en más que la experiencia personal e intuición. Son dos cosas importantes - incluso fascinantes - y no digo que no sean válidas o que no merecen nuestra atención. Sin embargo, a la hora de interpretar la experiencia de nuestros hijos, tenemos que tener mucho cuidado con el papel que podría jugar una idea como la de la "herida prima".
Es una teoría interesante pero no muy sólida y no respaldada por hechos firmes. Si nos ayuda a explorar posibilidades, bien. Si lo utilizamos como excusa o para fomentar el idea de que nuestro hijo sea una víctima - no vale.


Yo también - como Verrier - he notado algo diferente en la experiencia de mi hija. Me siento (noto que digo "me siento" y no "estoy") segura de que su adopción juega un papel importante en su vida. Me parece que es imposible que una niña de su edad no se sienta algo afectada por las diferencias físicas entre ella y su familia. Me parece normal que tiene montones de preguntas sobre sus orígenes y su separación de su familia biológica. Incluso me imagino que se está empezando a preguntar a si misma porque las demás hermanas nacieron en nuestra familia y ella no - y cual podrían ser las implicaciones de algo así. ¿Como le puede afectar ese tipo de realizaciones? No lo sé.


También sé que las actitudes de la sociedad podrían tener su influencia. Las reacciones de la gente de la calle importan. Las cosas que dicen los niños en el parque o en el patio del colegio captan su atención y le dan mucho para pensar - lo comenta en casa. Los medios de comunicación, su trato de temas de adopción y su casi total ausencia de personas de la misma raza de mi hija también tienen impacto sobre su vida.


Me pregunto ¿Porque tendría que ser únicamente una herida prima la causa de sus actitudes, pensamientos, sentimientos etc.?


Me parece un intento para hacer muy simple una problema compleja.


Puede que en el futuro confirmemos la existencia de una herida prima, pero creo que si fuera así, su impacto sería difícil de medir. Lo más probable es que sería distinto para cada uno dependiendo de su carácter y personalidad. Sería diferente también dependiendo de su propia historia y la familia en la que fuera criado. Tendría que ver también con la experiencia en el colegio y la comunidad - el grado de aceptación de la persona y hasta que punto su experiencia fue agradable y acogedor. Los genes también podrían influir... En fin, sería un mundo nuevo para estudiar.


Si quieres leer La Herida Prima, no olvides tener a mano una buena pizca de sal.


También sería muy buena idea leer a la vez "Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva" por Stephen Covey. No puedo pensar en mejor consejo para asegurar una perspectiva equilibrada sobre lo que vais a encontrar en el libro de Verrier.


¡Suerte!


*Sé a lo que se refiere, pero no estoy segura de que se podría llamar un "movimiento". Es el creciente consciencia sobre "temas de adopción" y la demanda de muchas personas adoptadas en EE.UU. al acceso de sus historiales oficiales, tradicionalmente inaccesibles y cerrados por ley.

lunes, 21 de junio de 2010

Entre la Causa y el Efecto





"He visto que cuanto más duro trabajo, más suerte parece que tengo."
-Thomas Jefferson




Hace no mucho estaba hablando con una madre sobre temas de adopción y me recordó algo muy importante: que mucha de la información que recibimos sobre adopción viene de una doctrina filosófica que se llama "determinismo" - que gira alrededor de la una relación causa y efecto. Es decir, que cuando existen ciertas causas - "la mochila" en el caso de nuestros hijos - habrán ciertos efectos para la persona.




A veces la literatura sobre adopción pinta el futuro de nuestros hijos como si estuviera determinado por factores fuera de nuestro control - por ejemplo los cuidades prenatales que recibieron (o no) sus madres, la calidad de la dieta de la madre y de ellos antes de llegar a nosotros, la atención que recibieron en el orfanato, los maltratos si los hubiera... De estos y muchos otros factores dependerá su inteligencia, su rendimiento académico, su estabilidad emocional, sus lazos familiares y otras cosas más.




La verdad es que lucho a diario con el determinismo. Es como una fantasma que me sigue a todas partes - lo cuál es curioso porque los Estadounidenses nos creemos muy libres cada uno para crearse, re-crearse y en fin, determinarse. Supongo que es sólo una demuestra más de como el ser humano se engaña, porque la verdad es que la cultura de los EE.UU. (y esto tiene un efecto importante sobre los estudios y los libros de adopción que proceden de allí) está muy colorado por el determinismo.



¿Será por eso que el trabajo de Stephen Covey - autor de "Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva" tiene tanto éxito? Dice:



"...El paradigma social actual nos dice que estamos determinados en gran parte por el acondicionamiento y las condiciones. Mientras hemos reconocido el poder tremendo que tiene el acondicionamiento en nuestras vidas, decir que estamos determinados por ello, que no tenemos ningún control sobre esa influencia crea un mapa (de la realidad) bien distinta.



"En la actualidad hay tres mapas sociales - tres teorías de determinismo bien aceptadas, de forma independiente o en combinación para explicar la naturaleza del hombre. El determinismo genético básicamente dice que tus abuelos tienen la culpa. Por eso tienes tan mal genio. Tus abuelos tenían mucho genio y está en tu ADN. Se pasa de una generación al otro y lo has heredado. Encima, tus orígenes son irlandeses y es la naturaleza de los irlandeses.


"Determinismo psíquico basicamente dice que son tus padres quienes tienen la culpa. Tu crianza, las experiencias de tu niñez formaron tus tendencias personales y tu carácter. Por eso tienes miedo de hablar en público. Es por la manera en que tus padres te criaron. Te sientes terriblemente culpable si haces un error porque 'recuerdas' muy dentro de tí el guión emocional que te hicieron cuando aún eras muy vulnerable, sensible y dependiente. 'Recuerdas' el castigo emocional, el rechazo, las comparaciones con otros cuando no alcanzabas las expectativas.



"Determinismo ambiental básicamente dice que tu jefe tiene la culpa - o tu pareja, o ese adolescente tan mal educado, o tu situación económica, o la política del gobierno. Alguién o algo alrededor de tí tiene la culpa por tu situación.




"Cada uno de estos mapas está basado en la teoría estímulo/respuesta que vinculamos más que nada con los experimentos de Pavlov con los perros. El idea básica es que estamos condicionados para responder de una forma particular a un estímulo particular.



"¿Hasta que punto pueden estos mapas describir de forma veráz y funcional el territorio (la realidad)? ¿En que medida reflejan estos espejos la verdadera naturaleza del ser humano? ¿Se pueden convertir en profecías de autocumplimiento? ¿Se basan en principios que podemos validar dentro de nosotros mismos?"



De allí, Covey nos revela el poder del ser humano para salir del cíclo vicioso que es el determiniso y elegir su respuesta a las circunstancias de su vida. Esto es lo que se llama pro-actividad - o auténtico libertad. Significa intervenir entre la causa y el efecto para tomar las riendas de nuestras vidas. Signifca dejar de ser meros peones encima de un tablero de ajedrez - movidos por genes, traumas y circunstancias - para ser quién decide el proximo paso, quién busque una salida en cada situación, quien hace lo mejor que puede para llegar a donde quiere a pesar de su "suerte" en la vida. Incluso es - creo yo - decidir nuestra propia suerte dentro de los límites (que seguramente no son tan fijados como imaginamos) de cada situación.



Dice Covey que la pro-actividad significa más que simplemente tomar decisiones. "Significa que como seres humanos somos responsables para nuestras vidas. Nuestro comportamiento es una función de nuestras decisiones, no nuestras condiciones. Podemos subordinar nuestros sentimientos a nuestros valores. Tenemos la iniciativa y la responsabilidad para hacer que las cosas ocurren.



"Mira la palabra 'responsabilidad - (h)abilidad para respuesta - la abilidad para elegir tu respuesta. La gente altamente pro-activa reconoce esa responsabilidad. No echan la culpa a sus circunstancias, condiciones o acondicionamiento para su comportamiento. Su comportamiento es un producto de su propia elección consciente, basado en valores en vez de un producto de su acondicionamiento basado en sentimiento.



"Por naturaleza somos pro-activos. Así que, si nuestras vidas son una función de acondicionamiento o condiciones es porque hemos hemos decidido - de forma consciente o no - otorgar el control a esas cosas permitiendo que nos controlen.



"Haciendo una elección así, nos convertimos en reactivos. Gente reactiva está afectada muchas veces por su medio físico. Si hace buen tiempo, se sienten bien. Si no, afecta su actitud y su rendimiento. La gente proactiva lleva su propia tiempo con ellos. Da igual que llueva o sale el sol. Lo que les motiva son sus valores; y si valoran el hacer un trabajo de calidad, no es una función de si el tiempo les echa una mano o no.


"La gente reactiva también está afectada por su medio social, por el 'tiempo social'. Cuando las personas les tratan bien, se sienten bien; cuando la gente no lo hace, se vuelven defensiva o protectora. Las personas reactivas construyen su vida emocional alrededor del comportamiento de los demás, dejándo que las debilidades de los demás les controlan...




"...Las personas proactivas todavía experimentan la influencia de los estímulos externos, sean físicos, sociales o psicológicos. Pero su respuesta a esos estímulos, consciente o no consciente, está basado en sus valores.




"Como dijo Eleanor Roosevelt, 'nadie te puede hacer daño sin tu consentimiento.' En las palabras de Gandhi, 'No nos pueden quitar nuestro auto-respeto si no se lo entregamos'. Es nuestro permiso, nuestro consentimiento ante lo que nos ocurre, lo que nos hace mucho más daño que lo que ha ocurrido."



Me estoy esforzando para detectar el determinismo el los los libros, en la prensa y en mi propia mente. Estoy de acuerdo de que estas ideas se pueden convertir en profecias autocumplidas. Como siempre, estamos ante algo que todos los padres deben de tener en cuenta, pero que nosotros - los padres de hijos adoptivos - deben de tener en el doble en cuenta (si se puede decir así).



Por un lado, tenemos que ser sensible ante los temas que pueden preocupar a nuestros hijos - como la falta de información sobre su herencia genética, la sensación de estar buscando algo que no se encuentra o el deseo de no destacar cuando uno es muy diferentes físicamente de su familia. Estos y muchos más son preocupaciones reales y no sería justo ignorar o minimizarlas.



Sin embargo, a la vez que reconocemos las experiencias y los sentimientos de nuestros hijos, también tenemos que buscar la fórmular para enseñarles a ser pro-activos. Tienen que aprender que lo importante no es cada situación o problema, sino su reacción ante ello. Hasta cierto punto tenemos que aceptar lo que la vida nos ha dado para poder enfocarnos 100% en lo que vamos a hacer con ello.




Esta lección puede ser difícil porque es mucho más cómodo echar la culpa a los genes, las traumas de nuestro pasado y los problemas de presente: el racisimo, la discriminación, que faltamos una cosa y que sobramos otra... Pero así hipotecaremos nuestro futuro.




Si queremos - nosotros y nuestros hijos - avanzar a pesar de cualquier circunstancia que la vida nos ha dado, la clave está en la pro-actividad.

jueves, 10 de junio de 2010

La Familia Perfecta

Imágen de Allposters.es:
"No tengas miedo de la perfección, nunca lo alcanzarás." Dalí



Estoy re-leyendo el libro "Talking with Young Children about Adoption" (Hablando de la Adopción con los Niños Pequeños - sólo en inglés) por Mary Watkins y Susan Fisher en busca de materia para un proyecto...




Es uno de los libros mas reconfortantes que tengo sobre la adopción porque las dos autores son madres adoptivas y también especialistas. Watkins es doctora de psicología clínica y Fisher es médico y psicoanalista. Pasan mucho tiempo revisando las investigaciones sobre la adopción para revelar los muchos fallos que hay: la falta de objetividad, lo pequeño que han sido muchos de los estudios y lo difícil que es estudiar el ser humano porque es imposible controlar los miles de factores que intervienen en la vida de cada uno.



Para que los padres y las madres podemos hablar con más confianza y seguridad sobre la adopción, ellas creen que es importante equiparnos no sólo de información, sino de actitudes. Dicen que si creemos que la adopción en sí es problemática o difícil, esto afectará el mensaje que transmitimos a nuestros hijos. Así que entre las muchas preguntas que contastan, tenemos: ¿Es más probable que mi hijo será infeliz o sufrir problemas emocionales porque es adoptado?



Reconocen que los niños y jóvenes adoptados utilizan más los servicios de salud mental que los no adoptados, pero dicen que esto puede ser a raíz de que sus padres suelen ser bastante cultos con un nivel de formación alta, lo cual hace que sean más abiertos al uso de estos servicios y también que estén más alertos a la hora de detectar posibles problemas y buscar ayuda. Además el mismo proceso de adopción hace que estemos más familiarizados con este tipo de servicios que otros sectores de la población.



Pero, hay otros factores que podrían llevar a un niño adoptado a la consulta de un psicólogo - sin que tiene que ver directamente con su experiencia personal de ser una persona adoptada sino con la forma en que su familia vive su adopción. Y esto es un tema muy sensible para todos nosotros.



Todos queremos ser padres y madres perfectos. Además, basándome en mi propia experiencia, diría que la sociedad espera la perfección de nosotros. Esto digo porque si me sentía la necesidad de ser una muy buena madre antes de adoptar, os puedo asegurar que pude detectar un cambio importante después. Me sorprendió la forma en que muchas personas me miraban, me hablaban y me trataron cuando iba por el mundo con mi hija adoptada. Era obvio desde el primer momento que para los demás, mi hija no es una más - para muchos es una obra de caridad. Yo tampoco soy una madre más - ahora debo de ser una santa. Desde las madres que me elogiaban por "la buena obra" que estaba haciendo, hasta la dependiente de la papelería que insistió en darme un "descuento solidario" (mirando directamente a la niña como si fuera una refugiada recién llegada), el mensaje era muy claro.



Entonces ¿Que pasa si no somos "La Familia Perfecta"? ¿Que pasa si somos simplemente gente normal y corriente que quiere formar una familia como todo el mundo? ¿Que pasa si no alcancemos este ideal que nos proyecte la sociedad?



"Las familias adoptivas tienen derecho a experimentar los mismos problemas humanos que las familias biológicas, y seguro que los experimentarán."



¡Que alivio! Los doctores Watkins y Fisher - como las buenas madres que son - reconocen que somos seres humanos como los demás. Creo que sobre todo para las madres, que nos solemos ocupar del perfeccionismo en la familia, es importante saber que podemos ser como todas las demás. Podemos tener nuestros días buenos y también los malos, y que podemos tropezar con importantes dificultades como cualquiera.



Sin embargo, y esto es la parte más difícil de asumir, Watkins y Fisher quieren que sepamos que algunos problemas - igual que algunos problemas que tienen los padres y las madres biológicos - pueden crear problemas para nuestros hijos. Por ejemplo, el no haber resuelto problemas nuestras alrededor de la adopción misma, por ejemplo:

-nuestras actitudes hacía la adopción (ver lo como "arriesgado")
-dificultades para aceptar la falta de lazos genéticos
-no sentirnos "padres verdaderos" en pleno derecho de ejercer nuestra autoridad como padres*



Estos y otros factores y actitudes podrían llevarnos a sentir inseguros, inferiores y defectivos y así resultar en rechazo o sobreprotección o sobre-consentimiento o una falta de apego que sí podrían contribuir a problemas emocionales, sobre todo en niños adoptados que ya tienen sufiecientes asuntos para solucionar sin que añadimos más.



"Pero esto no es nada distinto de lo que ocurre en una familia biológica en la que los padres tienen problemas emocionales alrededor de asuntos como el autoestima, la separación entre individuos y el reconocimiento de diferencias." (Watkins y Fisher - cursiva y negrita mía)



Personalmente, pienso que el mito de "La Familia Perfecta" que la sociedad ha creado alrededor de la adopción, nos puede hacer mucho daño a todos. Y nos puede distraer de lo que realmente importa: mirarnos en el espejo como deben de hacer todos los padres cada día para ver lo que hay allí y hacer lo mejor que podemos para solucionar cada cosa en su momento.



Si algo nos hace sentir inseguros, inferiores o de alguna manera defectuosos como padres, debemos tratar con ello cuanto antes. Porque, como todos los hijos, los nuestros necesitan padres y madres que se sienten en su pleno derecho para marcar límites, imponer consecuencias cuando sea necesario y recordarles quien es el jefe (o la jefa) en momentos claves.



Por muy difícil que es reconocerlo (sobre todo cuando estás haciendo un trabajo tan importante como criar a una familia) la perfección no existe. Si sentimos una presión para ser familias perfectas y modélicas - para merecer los "descuentos solidarios" y los elogios de algunos - creo que lo mejor es resistir y recordar que somos seres humanos. Estamos en un camino largo - a veces bonito, otras veces llena de piedras - y los sentimientos como inseguridad, inferioridad o de ser padres defectuosos - no son más que señalización en nuestro camino dirigiéndonos hacía un mejor destino. ¡Que tampoco será la perfección! Pero sí, el amor y el cariño que ofrece cualquier una familia abierta y unida.



*Watkins y Fisher sólo utilizan como ejemplo la falta de resolución alrededor de problemas de infertilidad. He querido utilizar otros ejemplos porque creo que muchas veces la literatura sobre adopción se enfoque demasiado en la infertilidad sin reconocer que hay muchas otras cosas que pueden obstaculizar la relación que tenemo con nuestros hijos. Los ejemplos que utilizo aquí vienen de otras lecturas y experiencias.

jueves, 3 de junio de 2010

Disfruto Compartiendo Mis Orígenes

Imágen de CSC


La foto no es de mi hija - ¡pero podría ser!
Ha hecho la presentación en Power Point que le hice para mostrar a su clase de primero de primaria lo bonito que es su país de orígen, China. La verdad es que todavía me cuesta creerlo por que no es de las más atrevidas - pero, lo ha hecho. Como la presentación es muy sencilla, sólo tenía que leer los titulares en voz alta.
En el último momento decidí que sería mejor si yo no estuviera porque entonces, fácilmente se apoyaría en mí para hacer la presentación y contestar las preguntas. Lo que sí pedí a la profesora - que ha sido una colaboradora estupenda desde el primer momento - es que me apuntara las reacciones de la clase, sobre todo las preguntas que hacían.
Pues ha sido un éxito rotundo y recomiendo a todos plantear un proyecto similar. Incluso lo comenté con unas madres en la puerta del colegio. Una es madre de una niña en la clase de mi hija y estaba totalmente encantada con el idea y sobre todo al saber que pienso hacer un proyecto cada año con esta clase para que todos vayan conociendo mejor como es China. "¿Y no lo podrías hacer con las demás clases?" me preguntó otra madre que no tiene hijos en la clase de mi niña. ¡Como me encantaría hacerlo!
Recuerdo a todos que el idea surgió a raíz de comentarios que mi hija había comenzado a hacer sobre sus rasgos asiáticos y también por comentarios poco adecuados por un par de compañeros (que ni siquieran pueden comprender el significado de sus palabras todavía). Decidí que lo mejor era reaccionar de forma positiva, tomando las riendas para dar una formación positiva a la clase sobre los orígenes de mi niña.
En otras entradas he comentado algunas de las experiencias de mi hija mayor que está bien conscienciada sobre la diversidad cultural y sobre todo racial - que ha chocado con unas actitudes totalmente inaceptables en otros adolescentes de su entorno. Gracias a Diós es una luchadora y no deja en paz a quien hable mal de las personas de otras razas o culturas... Pero, me ha hecho pensar que mejor - mucho mejor - sería, no permitir que esas actitudes formaron entre los compañeros de la hermana pequeña - prevenir en vez de curar. Por eso, prefiero actuar ahora en vez de esperar...
Lo que más gracia me he hecho son las preguntas que hicieron los niños. Los ganadores son:
¿Tus padres de China son chinos?
¿Venden tacones en China?
Y ¿Usabas esos sombreros?
También preguntaron:
¿En que parte de china naciste?
¿Dónde vivías?
¿Usas palillos chinos para comer?
¿Qué comías allí?
¿Fuiste al colegio?
¿Cuanos años has estado en china?
¿Qué animales hay allí?
¿Cómo vestías?
¿En qué transporte viniste a Málaga?
¿Has estado en Disnyeland en China?
¿Tú hablas chino?
¿Te gustaba China?
¿Está buena la comida allí?
¿Venden tacones en China?
¿Tu casa en China era bonita?
¿Usabas zapatos?
¿Están limpias las calles de China?
¿Los nombres son iguales allí?
¿Tienes amigos en China?
¿Hay en China los mismos dibujos en la televisión?
¿Hay mercadillos en China?
¿En China hay nieve?
¿Usaste los taxis que hay allí?
¿Hay muchas estatuas allí?
Se ve que mostraron muchísima interés. Lo que no puedo imaginar es como mi hija podría haber contestado a estas preguntas, pero parece que saber la respuesta exacta no le ha preocupado en absoluto. Por ejemplo, le pregunté "¿Y cuando te preguntaron si tenías amigos en China tu que dijiste?" Como conoce una niña china aquí en españa, dijo que sí - sin preocuparse si esa niña estaba allí o aquí. Me parece muy bien. Lo importante es que se siente como la super estrella que es. Vino a casa muy contenta con lo que había hecho.
Otro aspecto interesante de un proyecto así es lo que nosotros mismos hemos aprendido sobre China. Recuerdo, que en este momento no estamos intentando superar lo límites y los intereses de un niño de 6 años - pero aún así, se puede aprender cosas interesantes (como por ejemplo, el hecho tan, tan imporante de que hay un Disneyland en Hong Kong :) Ahora nos hemos propuesto buscar respuestas para algunas de las preguntas que no sabemos contestar muy bien. Y nos gustaría buscar por Internet a una amiga china de la misma edad de mi hija para hacer un especie de "intercambio virtual" a través de correo electrónico - ya veremos. En EE.UU. es común crear relaciones de "pen pal" (es decir, "amigos por escrito") y quizás a través de algún red escolar de allí puede encontrar un programa.
Quiero agradecer el interés que ha generado este proyecto entre los lectores de este blog - que algunos me han enviado correos a mi dirección privada y otros han dejado comentarios en la entrada ¿Quieres Conocer mi País? - allí, al final de todo, puedes ver la presentación que hizo la niña, haciendo click sobre ¡Vamos a China!
Por otra parte, por favor, me gustaría que más personas nos contaron lo que están haciendo para compartir los orígenes de sus hijos.
¡Gracias!