miércoles, 20 de mayo de 2009

Inteligencia Cultural

Imagen de Allposters.es

Ya tenemos "inteligencia emocional", "inteligencia social", los "Siete Inteligencias" etcétera, etcétera. ¿Cabe una inteligencia más?

Acabo de leer "Inteligencia Cultural" (Cultural Intelligence) por Brooks Peterson. No es un libro sobre la adopción, pero tiene muchísimo que ver. El concepto de "Inteligencia Cultural" es imprescindible para las familias que han adoptado de países extranjeros, pero también puede ser muy útil para familias que han adoptado dentro de los límites de su país, porque muchas veces sus hijos proceden de sub-culturas - o de otras étnicas o de niveles socioeconómicos radicalmente distintos a los de sus "familias para siempre", lo cual crea también culturas distintas.

¿Que es la "Inteligencia Cultural"?

Significa tener una formación más que nada en lo que es "cultura" (en el sentido de "culturas del mundo"), como nos afecta a todos, como nos hace - por naturaleza - creer que nuestra cultura es superior a las demás culturas del mundo (el famoso "etnocentrismo" que padecemos todos).


También consiste en conocer toda una serie de valores contrapuestos que hacen que una cultura sea más o menos similar a otro. Conociendo esos valores, podemos comprender mucho mejor el comportamiento de personas de otras culturas.

Aquí entra la adopción, porque como padres, tenemos que explicar conceptos que son - incluso para nosotros - inexplicables. El "abandono", por ejemplo. Si lo explicamos según los valores de nuestra cultura, es algo tan repugnante e impensable, difícilmente podemos transmitir a nuestros hijos el significado real que podría haber tenido en su país - o cultura - de origen.

Es útil saber, por ejemplo, lo que realmente significa la diferencia entre el comportamiento de personas procedentes de una cultural que valora la igualdad de las personas y otra que valora la jerarquía - que organiza a las personas según su estatús y importancia y da por hecho que todos obedecerán a los que la sociedad considera "mas importantes". Se puede visualizar así:


Igualdad-----------------------------------------Jerarquía

¿Dónde se podría colocar la cultura de España en esta línea? ¿Más hacía la igualdad o más hacía la jerarquía? Si estuvieramos comparando España con un país como China, creo que la sociedad Española estaría más hacía el valor de "igualdad" mientras que la de China bastanta más hacía el valor de la jerarquía, un valor tradicional muy importante en aquel sociedad.

Los que vivimos en países que valoran más la igualdad, difícilmente comprendemos lo que significa vivir en un país – o dentro de un grupo cultural – donde los individuos no suelen tomar decisiones propias. Es difícil comprender como la gran mayoría de las personas del mundo puede someterse de forma voluntaria a las decisiones de otras personas “más importantes” que ellos.

Y ¿Cómo toman decisiones esas personas “más importantes” en una cultura que funciona según una jerarquía muy marcada?

Individual---------------------------------------------------Grupo

También es muy difícil que nosotros – que vivimos en países que valoran más el individuo – comprendamos a personas de culturas que valoran mucho más el bien del grupo. Si estamos entonces tratando con un país como China donde las relaciones – sobre todo en el medio rural – parecen seguir todavía un modelo muy jerárquico y los que toman las decisiones lo hacen pensando más en el grupo en vez del individuo, quizás empezamos a comprender un poquito el razonamiento que podría acabar con la entrega de una niña en la puerta del centro social del pueblo más cercana.

Y ¿Qué pasa si añadimos otra escala de valores?


Riesgo------------------------------------------------------Precaución

¿Podemos imaginar nosotros lo que es vivir en una sociedad dónde la precaución domina sobre el riesgo? Significaría que ante muchas decisiones, las personas tenderían a optar por la vía más conservadora (quizás mucho más de lo que podríamos imaginar nosotros) en vez de lanzarse a la nada para confiar así en el destino y sus posibilidades para vencer todos los obstáculos.

Nosotros estamos ya muy condicionados por Hollywood, donde el protagonista siempre sale venciendo todos los obstáculos y demostrando al mundo entero que todo, todo se puede conseguir si uno persiste.

Pero, en muchísimos países del mundo – y también en muchos ámbitos de las sociedades occidentales – las personas saben muy bien que no es así, que por mucho que se esfuercen puede que las cosas no les salgan bien. Que por mucho que el gobierno les prometa pensiones y cobertura sanitaria, difícilmente llegará… que sus vidas – la vida de su grupo (su familia) – depende de optar siempre que sea posible, por la vía más prevenida.

Es en circunstancias como estas que - en algunos lugares del mundo – una persona “importante” en la familia, opta por no permitir que una niña se queda entre el grupo. Porque sabe – según una lógica basada en su (quizás) larga experiencia y (seguramente) su condicionamiento cultural – que lo mejor para el grupo y para ella será otra salida. Es buscar un lugar dónde ella esté cuidada (o, en el peor de los casos, dejarle en un lugar donde tranquilamente puede dejar de existir y así escaparse de las duras circunstancias en las que había nacido) y la familia puede seguir adelante…

Muy duro sí. Y puede que este tipo de información realmente no nos ayude mucho – pero eso también forma parte de la “Inteligencia Cultural”: comprender que aún comprendiendo, a veces no nos va a gustar el funcionamiento de otra cultura.

Añadimos otra escala de valores, esta vez relacionado con el grado de control que sentimos sobre nuestras vidas:

Control------------------------------------------------------No Control

Hoy en día lo que vemos tan bien retratado por Hollywood es lo que predomina en el oeste: “somos nosotros quienes controlemos nuestros destinos”. Sin embargo, no todo el mundo piensa así. Miles de millones de personas por todo el mundo aceptan que es el destino – la suerte – lo que controle sus vidas y que ellos no pueden hacer más que aceptarlo.

De allí quizás podemos comprender un poquito más la mentalidad de una mujer que – de alguna manera – aprenda a aceptar que no tiene “la suerte” de quedarse con su hij@ - o que no ha tenido “la suerte” de haber tenido un hijo varón en vez de una mujer…

Las diferentes formas de comprender el papel de los padres y la forma en que deben de afrontar dificultades a la hora de sacar adelante a sus familias me ha fascinado desde hace muchos años.

Después de la universidad, tuve la suerte de trabajar en un programa del Gobierno de EE.UU. para inmigrantes y refugiados adultos. Mi trabajo era proporcionar formación vocacional y enseñarles inglés. Como parte del trabajo recibí una formación “cross-cultural” (¿Transcultural?) para comprender mejor a mis alumnos.

Fue una ayuda, pero lo que más me extraño era la forma en que algunas personas – sobre todo de China – dejaban a sus hijos con los abuelos para criarles hasta que fueron lo suficientemente mayores como para vivir con sus padres. Cuando los niños ya tenían 8, 9 o incluso 13 o 14 años, fueron enviados a vivir en EE.UU. con sus padres. Y he notado lo mismo con algunos contactos Chinos aquí en España.

Para mí, significa perder los años más preciosos de la vida de sus hijos, pero ellos tienen otra lógica. Siguiendo toda una serie de valores que yo desconozco (incluso después de haber leído y estudiado y viajado y vivido en el extranjero tanto) llegan a la conclusión de que así sea mejor para todos.

Luego, también me acuerdo una escena en la película “El Club de la Buena Estrella” (de la novela de Amy Tan) que era para mí inexplicable. Fue la escena en la que había una persona (creo que fue la madre) que tenía que abandonar su hogar en China junto con sus gemelos (bebés). Por lo que me acuerdo, iba en un camino lleno de personas que también iban con sus pertenencias (no me acuerdo porque tenían que irse) y llegó un momento en que se dio cuenta de que no podía más con los niños, así que los dejó debajo de un árbol (con una nota, si me acuerdo bien) y seguía su camino…

Eso lo vi hace machismos años, pero se me ha quedado grabado. ¿Cómo se le podría ocurrir dejar a los niños y seguir en su camino?

¿Estaba obedeciendo al destino? ¿Tenía que ver con su mala suerte? ¿Pensaba que no había otra opción? ¿Sabía que alguien iba a encargarse de los niños? (¡Lo cuál ocurrió!)

Fue una escena que, para mí, con mis propios valores culturales, no fue comprensible.

Ahora tengo que explicar una escena parecida a mi hija, que cada vez pide más información, más detalles, más explicaciones.

¡Espero poder transmitir toda la comprensión transcultural - y personal - posible!