David Azcona de Soy Adoptado nos ha hecho un escrito estupendo sobre la "adopción" de animales. Tanto el autor como la mayoría de las personas que han comentado están en contra del uso de la palabra "adopción" para la relación entre mascotas y sus dueños.
Estoy de acuerdo y sé que hay muchísimas personas en Estados Unidos luchando también para conseguir que el lenguaje que se utilice para hablar de todas las facetas de la adopción sea respetuoso.
En Estados Unidos el uso de la palabra "adopción" es muy extendida para animales y programas. Así que una clase de primaria podría "adoptar una ballena", animan a las personas a "adoptar un perro" y no me sorprendería si fueran alunos zoos o refugios que ofreciera la posibilidad de "adoptar" alguno de sus inquilinos para así conseguir patrocineo para sus programas.
También podemos "Adoptar un Autopista" (Adopt a Highway) en mi estado de Washington (estado del oeste y no el capital de EE.UU.). Esto significa que tu y tus amigos, familiares o colegas de oficina os comprometeís a cuidar un trozo del autopista, pasando por allí cada de vez en cuando para quitar basura y mantenerlo bonito...
Pero hay grupos de personas que están trabajando para cambiar la situación. Una de las cosas que hacen - y recomiendan - es que cada vez que una persona sensible ve un anuncia o cartel que habla de una forma inadecuada, llama a la organización para ponerse en contacto con el director. Luego se explica de una forma cortes y amable las implicaciones de su publicidad. Parece que en muchos casos se dan cuenta de su error y se comprometen a buscar otra solución.
Ahora, hablando de la "adopción" de animales. A largo plazo, tengo claro que la clave está en que esta palabra esté reservada para la adopción de niños. Sin embargo, a corto plazo, está allí y nuestros hijos van a topar con el concepto muchas veces en sus vidas. ¿Como se lo explicamos?
¿Tenemos que explicárselo?
¡Sí! Lo mejor es no dejar nada al azar, porque si nuestros hijos se tienen que inventar explicaciones en casos así, es posible que lleguen a conclusiones erróneas: "Se puede adoptar a un animal. Yo soy adoptado. Nuestro vecino decidió deshacerse de su perro para ir de vacaciones. Esto significa que la adopción..."
Como siempre, recomiendo adelantarse a la sociedad y, vamos, esto es lo que recomiendan la gran mayoría de los expertos que he leído. Se puede decir - ¿Sabes que algunas personas creen que se puede adoptar a un animal? ¿Que te parece esa idea?
Sé que el mero idea de tener que sacar un tema así puede ser chocante, pero puede que nuestros hijos nos sorprenden con sus capacidades para tratarlo. En mi experiencia personal, los niños suelen ser más capaces de lo que nosotros podemos imaginar en cuanto al trato de temas difíciles se refiere. Y si el niño no demuestra ningún interés en el tema, pues sabes que todavía no ha llegado el momento y lo puedes dejar para más adelante.
Personalmente, pienso explicar a mi hija que hay muchas personas que se preocupen un montón por los animales que están en la calle. Saben que hay personas que compran una mascota y luego la abandonan en cuanto quieren ir de vacaciones, por ejemplo, o supone una molestia o no tienen dinero para cuidar más al animal. Para hacer que esas personas empiezan a darse cuenta de que una mascota es para toda la vida, que hay que protegerle y cuidarles para siempre, los amigos de los animales (¿activistas?) animan a todo el mundo a "adoptar" a su mascota.
Saben que la adopción es una cosa muy importante y que es para siempre, que cuando una familia adopta a un bebé o a un niño esto significa que forma parte de la familia y que es algo que nadie puede cambiar. Así que - aunque la "adopción" de un perro no tiene absolutamente nada que ver con la adopción de un niño (que es un proceso muy largo y muy serio) pues utilizan la palabra sólo para concienciar a las personas.
También pienso explicarle que no estoy de acuerdo con utilizar esa palabra para describir la relación entre una mascota y su dueño. Y quizás entonces emplearé una técnica que me sugieren en el libro "Como Hablar para que los Hijos Escuchen y Escuchar para que los Hijos Hablen": invitar a mi hija a buscar una solución conmigo, haciendo una lista de posibles términos que los activistas pro-animales podrían usar. Así puedo ayudarla a ver que no tiene que ser víctima de este error, sino que es capaz de aportar ideas y soluciones.
En realidad parece que hay mil formas de meter la pata a la hora de hablar de la adopción. Cada vez que buceo entre las listas de lenguaje políticamente correcto para la adopción en Internet, encuentro más palabras y frases - y ¡veo que mi blog no conforme a los estándares de todos!
No estoy de acuerdo con todas las sugerencias, pero sí creo que estudiar cada una es un ejercicio de concienciación sobre las diversas ideas, perspectivas y sensibilidades alrededor de la adopción de un niño.
Aquí os proporciono algunas sugerencias para un lenguaje políticamente correcto para la adopción que he adaptado de una guía hecho para periodistas (A Journalist's Guide to Adoption):
-Hablar de padres biológicos o de nacimiento en vez de padres verdaderos o naturales.
-Hablar de hijos biológicos en vez de hijos suyos (pero "tuyos tuyos" - tengo que añadir).
-Hablar de un niño que necesita una familia en vez de un niño disponible para la adopción.
-Hablar de padres en vez de padres adoptivos (siempre que sea posible).
-Hablar de que "fue" adoptada en vez de que "es" adoptada.
-Hablar de familia genética en vez de familia de sangre.
-Hablar de hijos de padres no casados en vez de hijos ilegítimos.
-No utilizar la palabra "abandonado" bajo ninguna circunstancia.
Al final del día, el lenguaje es una fuerza poderosa que da forma a nuestras ideas. Es importante escoger con cuidado nuestras palabras para transitir actitudes tolerantes, sensibles y sensatas.
Si alguién tiene alguna sugerencia más o un comentario, me encantaría conocerlo.