jueves, 26 de junio de 2008

Enlazados con la Felicidad

Foto: "Evoluciona. Si te quedas siempre en territorio conocido, no crecerás nunca."


Hace poco mi amiga, la psicóloga Doctora Gabriella Kortsch, publicó una entrada en su blog que se titulaba "La Familia y la Gratitud Traen la Felicidad" (ver Gratitude and the Family Bring Happiness). Explica como investigadores de la Universidad de Texas han "descubierto" que la familia es el factor más importante para predecir la felicidad. Han visto que mientras que el dinero puede contribuir a nuestra felicidad, realmente los lazos familiares (es decir, la calidad de nuestras relaciones) son el mejor indicador de nuestra felicidad real.

Así que he pensado que mientras a todas las familias les viene bien fortalecer los vínculos entre sus miembros - puede que interese aún más a nosotros que nos hemos enlazado a través de nuestras corazónes con unos vínculos que pueden ser tan fuertísimos como cualquieros pero que la sociedad no siempre comprende.

Sobre todo, últimamente, con todo lo que estoy pasando con la adolescencia (muy normal) de mi hija mayor - que a veces me da la impresión que le gustaría cambiarme por un modelo más blandita (que le diera, por ejemplo, toda la libertad que quisiera sin exigir a cambio que asumiera cada vez más responsabilidad) - me doy cuenta de lo importante que es que nuestras familias aciertan en esto: que creamos y mantenemos lazos super fuertes entre nosotros y nuestros hijos. Llegará la adolescencia para todos y cuanto más fuerte, mejor.

Así que quiero volver al libro de Stephen Covey, "Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Eficaz".

El año pasado explique su concepto de la Cuenta Bancaria Emocional (Ver Relaciones Padre-Hij@ ) que existe en cada relación - queremos o no. Según explica Covey nos interesa mantener siempre un saldo bien alto - que en las relaciones más íntimas requiere una atención constante. Como él explica, cuando entramos en números rojos, la relación empieza a resentirse. De allí nos explica como ir aumentendo los fondos para que la relación sea siempre satisfactoria y fluída, incluso durante los momentos más duros de la vida (como por ejemplo, la adolescencia).

En el libro menciona seis formas importantes de hacer depósitos en la Cuenta Bancaria Emocional - y como Covey tiene 8 hijos, siempre destaca la importancia de estos conceptos para la relación padre/hijo). Aquí los repaso con algunos comentarios mios:

-Comprender el individuo: muchas veces olvidamos que no podemos simplemente inventar depósitos según lo que nos parece lo más adecuado o interesante. La única forma de hacer depósitos de verdad en tu relación con tu hijo es conociendo bien como es, que es lo que le importa, que es lo que más quiere - y que es lo que no le interesa o no le gusta para nada...

A veces los padres pensamos en todo lo que hacemos para nuestros hijos y no podemos creer su actitud o que no son agradecidos etcétera (sobre todo en los momentos más rebeldes), pero vale la pena meternos en las zapatillas del niño o joven de vez en cuando para ver el mundo desde su punto de vista y apreciar lo que más le aprecia en este momento de su vida. Luego hay que transmitir esa comprensión no sólo con palabras...

-Cuidar los detalles: comprendiendo bien el individuo hace posible prestar atención a las cosas que le son importantes y de demostrar nuestro amor de una forma especial cuidando los detalles.

-Cuidar los compromisos: asegurar que si prometemos una cosa seguimos adelante pase lo que pase y si realmente no puede ser, lo hablamos bien y llegamos a un acuerdo. Incluso los niños más pequeños necesitan saber que si decimos una cosa lo vamos a cumplir.

-Clarificar Expectativas: según el autor del libro clarificar lo que esperamos de otra persona desde el principio (en cada situación) requiere tiempo y esfuerzo pero a lo largo supone un gran depósito. No hacerlo hace que acabamos con mal entendidos, frustraciones, problemas de comunicación. Es decir, supone muchas retiradas de la cuenta emocional. "Creamos muchas situaciones negativas simplemente por tomar por hecho que nuestras expectativas son evidentes y que los demás las comprenden y las comparten."

Para mí esto ha sido clave para llevarme bien con mis hijas mayores. No puedo exagerar la importancia de sentarnos para hablar antes de emprender cualquier proyecto familiar: las vacaciones, compartir las tareas de la casa, comenzar un nuevo año escolar, incluso ir de compras, recibir a los abuelos, comer fuera de casa, dejar que vayan con los amigos etc. Dependiendo de la edad, hay expectativas en cada situación de nuestra vida. Si hemos comunicado de antemano y de forma clara sobre los límites, ellas se suelen portar mejor y si deciden no conformarse a las normas de nuestra familia, por lo menos están preparadas para las consequencias y no acaba con "alegaciones de injusticia".

-Demostrar integridad personal: Dice nuestro autor que, "La integridad personal genera confianza y es la base de muchos otros tipos de depósitos. La falta de integridad puede ir en contra de casi cualquier otro esfuerzo para crear una cuenta de alta confianza. Las personas pueden intentar comprender al individuo, cuidar los detalles, clarificar expectativas, cuidar los compromisos y todavía fracasar a la hora de crear grandes reservas de confianza por que no son coherentes por dentro.

"La integridad incluye, pero va más allá de la honestidad. Ser honesto significa decir la verdad - es decir - conformar nuestras palabras a la realidad. La integridad significa conformar nuestra realidad a nuestras palabras.... una de las formas más importantes de demostrar la integridad es ser leal a quien no este presente. Haciendo así, cultivamos la confianza de los que sí están presentes. Cuando defiendes a los que están ausentes, mantienes la confianza de los que están presentes."

Los adolescentes están particularmente sensible a cualquier muestra de hipocrosía. A veces parece que tienen "detectores de duplicidad". (Incluso los niños pequeños están muy alertos en este sentido: "Pero mamá, ¿no me dijiste que la Coca Cola era malo para la salud? Entonces ¿Porque lo estás tomando tú? !!!)

-Pedir perdón con sinceridad: Sí - incluso los padres. Dice Covey que requiere mucha foraleza personal para reconocer que uno no tienen razón, que ha hecho mal, que "te he humillado delante de tus amigos, y eso no está bien... te pido perdón". Pero ojo: Cuenta el autor como un día estaba escribiendo en su estudio - redactando un trabajo sobre "la paciencia", si lo podemos creer. Los niños estaban jugando fuera haciendo mucho ruido hasta que uno empezaba a golpear la puerta del cuarto de baño, gritando para que la hermana abriera la puerta. El autor estaba ya harto y salió gritando a los niños, castigando al niño que golpeaba la puerta. En seguida descubrió que el niño solo quiso coger una toalla para un hermano que se había hecho daño y estaba sangrando.

Le pidió perdón pero el niño no quiso aceptarlo porque, como dijo, "hiciste lo mismo la semana pasada". Y dice Covey que lo que realmente le estaba diciendo el niño era, "Papá te has quedado sin saldo. No vas a solucionar con palabras un problema que has creado a través de tu comportamiento."

Ahora me gustaría añadir otros dos depósitos más que en mi experiencia ha sido muy importantes:

Enseñarle algo a tu hijo

Implicarnos personalmente en la formación de nuestros hijos requiere paciencia (una virtud que se puede cultivar pero que hoy en día está en peligro de extinción :) pero que puede aportar muchísimo a nuestra relación. La tendencia es para delegar esta tarea a "los profesionales", que no está mal. Sin embargo los padres también tenemos muchísimo para enseñar a nuestros hijos y es bueno que sepan esto y que están acostumbrados a aprender cosas de nosotros y con nosotros.

Enseñar a tu hijo a planificar un viaje familiar, a cocinar, a cuidar un animal, a apreciar el arte, la literatura, la música o la naturaleza, a hacer manualidades, jugar a las cartas... Creo que a veces en esta sociedad moderna con tantas prisas, estrés y "profesionalización" olvidamos del gran placer de enseñar a nuestros hijos y así conocerle mejor y crear grandes reservas de confianza en nuestra relación.

Bueno, y un último depósito que he aprendido a hacer con los años y es delegar responsabilidad a los hijos. Aunque siempre se quejan y se resistan al principio, al final, asumir con éxito cada vez más responsabilidad contribuye a su autoestima y así a su nivel de satisfacción con la vida.

Entregar responsabilidades a un hijo es un arte que hay que cultivar:

*Hay que comunicar con el hijo sobre su nueva responsabilidad

*Hay que víncular la nueva responsabilidad con un motivo para asumirlo (más libertad, privelegios, un aumento de su paga etc)

*Hay que formarle bien para poder cumplir con éxito su responsabilidad

*Hay que dejar claro las consequencias de no complir con su responsabilidad

*Y, hay que asegurar que el hijo experimente las verdaderas consequencias de sus acciones - que pueden ser positivas o negatives, dependiendo de su elección.

Bueno ¿Alguién nos puede sugerir mas formas de enriquecer la relación entre padres e hijos?



miércoles, 18 de junio de 2008

La Adopción Abierta

Foto: "Cuando los mejores y los más listos se reunen, hay un sin fin de posibilidades."

La adopción "abierta" consiste en que los padres adoptivos dejan abierto la puerta entre su familia y la familia biológica del niño para que haya algún tipo de contacto entre los dos y quizás el niño también.


En Estados Unidos esta formular de hacer la adopción de un niño es cada vez más popular. De hecho parece que ya en cifras anuales para la adopción doméstica, la adopción abierta gana a la adopción cerrada. También hay casos de adopción internacional que se hace de forma abierta desde el principio o que se convierten en abierta después de formalizar la adopción, incluso algunos años después.

Sólo conozco un caso de adopción abierta y sé que ha sido difícil. Ocurrió en los Estados Unidos cuando la hermana de una amiga mia adoptó a un niño nacido de la hija de 15 años de una familia que ya conocía. Sin embargo, con los años la madre adoptiva decidió que no quiso mantener el contacto con la madre biológica y sé que al final, cortó definitivamente con ella. Parece que luego el niño llegó a darle la espalda a su madre adoptiva para ir en busca de su madre biológica. El chico es todavía joven (tendrá entre 20 y 25 años) así que ¿quién sabe como saldrá todo al final?


Como digo, ese es el único caso que conozco personalmente. En realidad estoy a favor de la adopción abierta. He leído las historias de muchas familias que han visto como esta forma de llevar una adopción ha beneficiado a sus hijos. Sé que la búsqueda de datos, información, nombres, caras, genes y más es un gran problema que preocupa a muchas personas adoptadas (si no a todas). Así que entiendo lo bueno que es darle este regalo que es una conexión facilmente accesible a su pasado, sus orígenes.


Parece que una de las claves al éxito de una adopción está en los límites - en marcarlos antes de empezar. Tanto los familiares biológicos como los adoptivos deben de tener muy claro sus ideas y lo que quieren de la relación y que todo se pone por escrito en un contrato bien redactado firmado por los dos lados ante notario. Esto no siempre se hace (como vais a ver a través de las historias verdaderas que siguen) pero he leído esta recomendación y me parece muy sensato.


En algunas adopciones abiertas lo único que se acuerdan es que al cumplir 18 años el niño tendrá la información necesaria para ponerse en contacto con su familia de orígen para conseguir información, conocerles si quiere...


En otros casos la adopción está más abierto y se acuerdan para intercambiar información y quizás fotos periódicamente - cada año, cada seis meses...


Hay también casos aún más abiertos en que las dos familias tienen contacto cara a cara de vez en cuando o, incluso, mucho.


Como se puede imaginar, cuanto más abierto, más posibilidad de que surga algún conflicto entre las dos familias - como pasó en el caso de la hermana de mi amiga. Y sólo tenemos que pensar en nuestras opiniones sobre como "los demás" están criando a sus hijos para comprender como una madre biológica y una madre adoptiva podrían tener sus diferencias de opinión. Creo que una adopción demasiado abierto podría haber sido al raíz de los problemas de la hermana de mi amiga - que por lo que me acuerdo, no había límites, que venía la familia del niño cuando les daba la gana y esto al final puede ser una receta para mal entendidos y también puede confundir al niño.

En el libro "Lecturas sobre la Adopción", una colección de historias verdaderas escritas por sus protagonistas, hay algunos casos de adopción abierta - incluso algún caso de una adopción internacional abierta:


MADRE A MADRE

Jacquelyn nos cuenta como conoció a Amy, la madre de su hijo, a través de un anuncio que ella y su marido publicaron en una revista. Querían adoptar y Amy les llamó para ofrecerles su segundo hijo. Era soltera y estaba convencida de que no podía ella solita con dos niños. Así que Jacquelyn y Amy comenzaron a conocerse por teléfono. Pasaron el embarazo entero hablando por teléfono cada noche. Luego, al dar a luz, de repente Amy les pidió a Jacquelyn y a su marido que hicieron el viaje a su estado (algo lejos) para poder conocerles en el hospital antes de entregarles el niño.


A partir de la entrega del niños hablaron por teléfono al llegar a casa y Amy llamó un año después en Navidades pero luego no volvieron a hablar simplemente porque no era el plan. Sin embargo, Jacquelyn estaba dispuesta a que su hijo conociera - mas adelante - a la mujer que le dió la vida.


ALEX TIENE DOS MADRES

Judith cuenta como al adoptar a una niño de Guatemala no había pensado en "madres biológicas" así que estaba sorprendida cuando le ofrecieron el niño de una mujer embarazada que se llamaba Sandra. De repente se tuvo que enfrentar con un factor inesperada - una persona con nombre, edad y necesidades durante su embarazo.


En principio cuando Judith llegó a Guatemala para recoger a su niño, Alex, estaba dispuesta a conocer a la madre. Pero una vez allí, con el niño en brazos, se sentía cada vez menos dispuesta - y como parecía que Sandra realmente no quería verla...


Sin embargo, el día antes de volver a los E.E.U.U. Sandra hizo saber que quería conocerle a Judith y ver al niño una última vez y Judith tuvo que tomar una decisión muy difícil. Con la ayuda de su novio (todavía en E.E.U.U., pero dando consejos por teléfono) decidió consentir la petición de la madre.


Fue muy duro para las dos madres. La reunión tuvo lugar en la furgoneta del abogado en la calle donde Sandra trabajaba de muchacha en una casa. Primero el abogado le enseñó el niño y la dejó a Sandra cogerle en brazos. Entonces el letrado se alejó con el niño dejando solas a las dos mujeres en la furgoneta.


Judith cuenta lo incómoda que fue ver a Sandra llorar desconsoladamente, su cara escondida en su brazo. Intentó consolarla, explicando que el niño tendría todo, que le querría como si fuera suyo (pensando "este niño ES mio). Sandra dijó que lloraba porque el niño le recordaba a su hija y pidió a Judith que le mandara fotos. Dice Judith, "Finalmente le pregunté que es lo que le gustaría que le dijera a Alex cuando fuera lo suficientemente mayor como para comprenderlo. Ello dijo, 'Díle que yo lo quiero y nunca lo olivaré'. No dudo su sinceridad y le daré el mensaje."


Desde entonces, las dos madres se han mantenido el contacto a través de un intermediario - Ana María, la misionera que organizó la adopción. Judith manda fotos y llama a la intermediaria cada seis meses. Sandra llama cada mes o cada dos meses y está muy ilusionada cada vez que recibe fotos del niño.


Dice Judith, "La primera vez que Ana María me contó que Sandra todavía la llamaba, casi un año después de que Älex y yo habíamos vuelto a los Estados Unidos, tuve el mismo sentimiento de amenaza que experimenté la primera vez que me dijo que Sandra quería verle a Alex una sóla vez. Otra vez confusa por la intensidad de mis emociones, pedí la opinión de Bruce (antes el novio, ahora su marido).


"Otra vez su respuesta fue sencilla: 'Es maravilloso para Alex." Sabía que él había dicho la verdad. La preocupación de Sandra por nuestro hijo es la emoción más natural del mundo. Es el mejor mensaje que podía pedir Alex de que su amor sigue. He aprendido que el amor que Sandra tiene para Alex no es ni más ni menos que el mio, sino que esta al lado de ello.


"Alex está creciendo con una red de familia que le quiere. Tenemos el placer de verle crecer día a día. Sandra sólo le ha visto durante unos minutos y lo más seguro es que no le volverá a ver nunca, o por lo menos hasta que esté mayor de edad. Sí, es una tragedia que Sandra tuvo que entregar a Alex, pero haré lo mejor que puedo para transmitir su amor sin fin.


"Mi marido quiere conocerle a Sandra cuando vamos a Guatemala para adoptar a una hermana para Alex. Yo también quiero volver a verla... Alex tiene dos madres. No lo tendría de otra manera."


Hasta el momento, no he conocido ningún caso de adopción abierta aquí en España. No sé si se puede hacer o no - o cual es la situación...

Sólo sé que la adpción abierta en mi país natal ha surgido de la necesidad real que han mostrado las personas por conocer sus orígenes, por no tener cortado todos los accesos a la información que realmente quieren sobre su vida.

jueves, 12 de junio de 2008

Nuevas Voces - Nuevas Perspectivas

Foto: "No existen límites al crecimiento, porque no hay límites a la capacidad humana para la inteligencia, la imaginación y el asombro."



He escrito sobre el "tríangulo de la adopción" (¿Un Tabú de la Adopción?) y hemos hablado de como tenemos que tomar en cuenta la relación entre los tres puntos de cualquier adopción: padres adoptivos, hijos, padres biológicos.

Es curioso que en la España del 2008, en general escuchamos una sóla voz - la de los padres que han adoptado. Hablamos del "Boom de las adopciones" como si fuera un fenómeno nuevo, cuando realmente lo único nuevo es que la adopción internacional ha entrado en el juego y ahora las familias creadas y aumentadas a través de la adopción son más numerosas (y más visibles) que nunca.

La verdad es que el triángulo que representa la adopción está aquí en España - intacto, pero oculto. A través de este blog (de mi correo personal), estoy empezando a conocer tanto personas adoptadas como madres que vienen aquí en busca de los hijos que tuvieron que entregar en otra época, cuando era prácticamente imposible que una mujer soltera se quedara con un niño. Estas personas me están cambiando las perspectivas por completo...

Reconozco que hay lugares - más que nada grandes ciudades como Barcelona y Madrid - donde se están organizando conferencias donde invitan a personas que han sido adoptadas para que los padres que han adoptado recientemente puedan aprender más sobre el punto de vista que podrían tener sus hijos. Sin embargo, creo que en general, apenas se escucha la voz del adoptado, y la de los biológicos es inexistente.



Últimamente he tenido el gran privilegio de conocer a una persona adoptada aquí en España que hoy es adulta y quiere compartir con nosotros su experiencia. Me está confirmando que en su experiencia los temas más centrales de la adopción son igual aquí que en cualquier otro lugar del mundo - los que tienen que ver con la pérdida, el rechazo, la culpabilidad, el duelo, el control, la identidad, la intimidad (ver La Formación es Imprescindible) - todas estas cosas en las que los padres no queremos pensar.

Como padres adoptivos, vemos la adopción de nuestros hijos desde nuestro punto del triángulo, y desde allí todo es sol y luz. Es una de las experiencias más bonitas y alegres de nuestras vidas. Así que cuesta a veces entrar en esta misma experiencia desde el punto de vista del adoptado, que desde su lugar en el triángulo posiblemente puede ver una mezcla de sol y nubes - puede querer con locura la vida que le ha tocado a la misma vez que tiene preguntas, dudas, preocupaciones, incluso un hueco en el corazón que parece nunca poder llenarse - un especie de vacío voraz que requiere información que no está, que desde pequeño le puede empujar a inventar respuestas y explicaciones que a veces no son los más adecuadas.

Nuestra nueva amiga aquí en el blog, no sólo es adoptada, sino que es psicóloga que a veces trabaja con alguna persona adoptada. Desde su blog, nos describe su encuentro con una niña con quién comparte la experiencia de haber sido adoptada y a quién ella comprende de una forma especial:


Notas Secretas

Apenas llega a los 8 años, y al metro su altura. Pelo lacio, largo, con un flequillo que se mueve con cada golpe de cabeza. Ojos negros, con forma especial, de mirada fuerte, viva e inquieta. Boca grande, labios finos, dientes graciosamente separados, dispuesta a dibujar selectivas sonrisas.




Tiene una fuerza impresionante, un carácter maduro y aparentemente, solo aparentemente, muy seguro. Se enfada con facilidad, y cuando lo hace nota (o eso dice) cómo le sube la rabia desde el ombligo, aprieta los dientes y por mucho que cuente hasta cien, explota. Parece un volcán. Salen sus rabiosas palabras expandidas, dejando estático a quien se encuentre a su alcance. Después sufre, mucho sufre, se arrepiente y tiene un inconsciente miedo que no sabe sacar. Entonces busca por la casa cualquier trozo de papel para escribir. Todo sirve. Y va dejando cartas y notas por la casa, a su padre, a su madre, y a su hermana. Algunas las deja escondidas en sus intocables cajones, carpetas o rincones…puede incluso esconderla debajo del colchón o de la almohada. Toda la casa está llena de esos pedazos de ella, que a veces se encuentran y a veces no:






"mamá, no me dejes nunca, eres la mejor madre que he tenido…."

"haré lo que sea papá, no soportaría que me dejaras de querer…"

"hermanita, aunque me enfade no pienses nunca que te dejaré…"




En sus silencios y en secreto, suplica a los que quiere que no dejen de quererla, y pacta con ella misma un obligado autocontrol. Quiere preguntar de dónde vino, pero hace cómo que no le importa. Quiere pensar que pertenece, pero rechazando lo que realmente es.



La he visto pocas veces, pero nos entendemos y compartimos ese rasgo diferenciador, que no es precisamente el físico (ese que no soporta por ser lo que le refleja, a cada momento, la diferencia del resto).



Me veo en ese volcán… pero sé que todo es.... simplemente... un subjetivo y emotivo reflejo personal.

**




Se puede leer mas en Cuentos Olvidados" del blog "Historias de Abril".





Antes de publicar esta entrada decidí primero dejar que "Abril". Le ha gustado, pero también me ha hecho un comentario muy interesante sobre este último párrafo que yo había escrito para cerrar la entrada:





Por mi parte, le doy las gracias a esta mujer por permitirnos ver a través de una ventana única - para conocer vistas desconocidas para muchos padres, de los lo que puede sentir un niño que ha llegado a interpretar los hechos de su vida de una forma no adecuada que le está causando dolor. Sabiendo cosas así, podemos aplicar lo de "más vale prevenir que curar"... Así que leo esta información con esperanza, que me siento más equipada para detectar posibles mal entendidos. También me recuerda de la importancia de simplemente hablar con los niños, de sacar temas que ellos no saben sacar y ayudarles a digerir información que muchas veces está fuera de su capacidad para digerir sólos.





Después de leer esto, "Abril" me ha dicho:





"El hecho en si de crecer sabiendo que eres "no esperado o no deseado" hace que conlleve consigo mismo mucha carga emocional negativa. No se trata de malos entendidos, ni de interpretar los hechos de forma errónea, creo. Simplemente que hubo alguien que se quedó embarazada en un momento no oportuno (por lo que sea), y esto es una realidad que hay que afrontar, y asumir, no se puede cambiar o interpretar de otra manera, hay una parte de la vida que conlleva dolor y debemos saber gestionarlo. La falta de información si creo que puede llevar a malas interpretaciones o malos entendidos. Pero esto solo es una opinión muy personal, y seguramente subjetiva. Cuando a uno le falta información se le dispara el "alien creativo" que tenemos en nuestra mente y llena esa falta de información inventando, creando, sabiendo que en realidad solo es eso: invención. Esto crea inseguridad (en todos los ámbitos, también en relaciones personales y de pareja)."





Y yo digo: ¿Como podemos darte las gracias "Abril", por compartir con nosotros esa perspectiva del adoptado que tanto nos hace falta?





¡Un abrazo!

martes, 10 de junio de 2008

¿Existen las Casualidades?

Foto: "Milagros ocurren todos los días"

¿Cual es la posibilidad de que tu hijo se reunirá algún día con algún familiar biológico?


En este mundo de casi 6 billones de personas ¿Es posible que por pura casualidad se encuentra algún día con su madre biológico, con algún hermano, con un tio o primo?


He leído historias tan increíbles que estoy convencida de que todo es posible en esta vida. Por lo contrario, hay casos de personas que buscan a sus biológicos durante toda la vida y no los encuentran por muchas pistas que puedan tener. De eso, hablaré en otra entrada.


Aquí quiero compartir un par de historias realmente impresionantes de personas que se han encontrado con familiares biológicos queriendo, pero sin querer (es decir, sin estar realmente buscando).


Estas dos historias vienen del libro "Un Tesorero de Milagros de la Adopción", escrito por la periodistad Karen Kingsbury que antes de convertirse en autora trabajó para los Times de Los Angeles. Ella es religiosa y ha subtitulado su libro "Historias Verdaderas de la Presencia de Dios Hoy". De esto también hablaré en otro escrito. Pero, por el momento, nos enfocamos en dos historias que son casí increíbles.


La Historia de Cindy

Cindy Hennings se quedó embarazada con 16 años y sus padres le obligó a dar a su bebé en adopción. Fue una niña y ella no pudo perdonar a sus padres por no haberla prestado la ayuda y el apoyo necesario para quedarse con su hija. Cinco años más tarde se enamoró de su futuro marido. Pronto se casaron y luego tuvieron 3 hijas.


Tanto Cindy, como su marido, rezaban todos los días para que esta madre pudiera volver a ver algún día a su primogénita. Más que nada quería pedirle perdón por haberse separado de ella y también quería asegurar que todo le había salido bien en la vida.


Años más tarde cuando la hija menor de Cindy estaba ya en quinto de primaria, la madre fue un día para reunirse con la profesora de la niña. Según cuenta la historia, era un día en que había estado pensando más que nunca en la hija que había perdido. Fue a la conferencia con prisa así que cuando la profesora le dijo que quería presentarle a una estudiante que estaría haciendo prácticas con ella, la madre se sintió impaciente. Pero, de repente la estudiante entró por la puerta. Cindy dió la vuelta y se quedó congelada viendo una cara tan familiar coma la de las tres niñas que tenía en casa.


Lo único que podía decir a la joven fue, "¿Eres adoptada?


La mirada confusa de la joven estudiante confirmó para Cindy que ella también notaba el parecido entre las dos. "Si. Nací el 13 de Marzo, 1983."


Después de un largo abrazo y unas lagrimas confirmaron que sin duda eran madre e hija.


Cindy, por fin, tuvo la oportunidad de pedirle perdón a su hija. Y la niña, Anna, aprovechó para decirle que había tenido una vida maravillosa, que estaba agradecida por haber sido adoptada por su familia y que había querído asegurar que su madre biológica no tenía ningún remordimiento.


Anna ya había expresado a su familia su deseo para conocer a su familia biológica y su familia estaba de acuerdo.


¿Cual es la posibilidad de que esas dos personas se conocen así? Pues, tengo que confesar que aúnque Cindy dió a luz lejos de casa, no es extraño en Estados Unidos que el bebé acaba con una familia que vive en el mismo estado que la madre biológica. Lo sé porque mi tía (ver Historia de Amor II ) dió a luz en el estado de Oregón y cuando por fin se encontró con su hija - unos cuarenta años más tarde - se sorprendieron al descubrir que habían vivido siempre en la misma ciudad e incluso frecuentaban los mismos sitios, comiendo en el mismo restaurante de barrio, por ejemplo. Sin embargo, la hija de mi tía tuvo que hacer una búsqueda para encontrarla, así que me parece bastante increíble que Cindy y Anna se encontraron así.



La Historia de Angie

Esto es realmente más allá de lo increíble.


Angie de 26 años era trabajadora social en Manhattan. Un día le llega una niña de casi tres años que se llama Karli, que acaba de perder a sus padres en un accidente de tráfico (que la niña estaba en el coche, pero salió ileso).


El jefe de Angie le encarga de cuidar de la niña mientras busca a los parientes más cercanos. Por fin se entera de que el único pariente que existe para esta niña es una mujer de 26 años que se llama Amy y que vive en Denver, Colorado (al otro lado de los Estados Unidos). Hablando por teléfono con Amy está claro que la tía de Karli no sabía nada de ella y que no está segura de que se puede hacer cargo de una niña pequeña. Sin embargo, Angie le cita para por lo menos conocer a su sobrina y sale por el aerpuerto con la niña.


Según cuenta la historia, desde el primer momento Angie tuvo la sensación de que algo había de especial con Karli. Luchaba contra sus sentimientos porque no debiera de sentirse vinculada con ningún niño de su trabajo. Sin embargo, durante el viaje estaba preocupada, pensando que Amy no había demostrado suficiente interés en Karli como para ser la persona más adecuada para cuidarla. Además estaba preocupada por los valores de una familia que ni se mantiene en contacto...


Llegando a la casa de Amy, Angie salió del coche y se quedó parada. Estaba viéndose a si misma en el espejo. Las dos mujeres estaban en estado de shock. Rápidamente confirmaron que las dos habían sido adoptadas. Tenían el mismo cumpleaños. Nacieron en el mismo pueblo. Eran gemelas.


Al final de todo, resultó que la hermana de Amy (madre de Karli) había sido la oveja negra de la familia y habían perdido contacto con ella hace años. Amy se encargó de Karli. Angie se trasladó a vivir en Denver para estar al lado de su hermana y la niña...



Bueno, como digo, ¿Existen las Casualidades?


Es realmente una pregunta muy compleja.




lunes, 2 de junio de 2008

Lo que tenemos en común

Foto: "Tengo el derecho a ser yo mismo y la responsabilidad de aceptar las diferencias de los demás."


Creo que ya es hora para otra "historia verdadera".

Esta vez una madre Deborah Egan, nos cuenta en "Nacidos en Nuestros Corazones" (en inglés), como su hija descubrió que por primera vez que el color de su piel podría ser un factor de interés para los demás.

Es interesante porque parece que Deborah se había preocupado por proporcionar un medio "multicultural" para sus hijos desde pequeños, así que con seis años, la niña no estaba consciente de que a alguien le podría interesar la piel tan bonito que había traído a Estados Unidos desde Ecuador - hasta que la matricularon en un campamento de verano donde fue la única niña de color.

Al final del primer día la niña regresó a casa felíz, contando todo lo que habían hecho durante el día hasta que de repente se perdió la ilusión al contar que "era la única persona en el campamento con piel moreno y cual era la opinión de su madre acerca de aquello".

Como siempre, estas cosas nos cogen por sorpresa, así que dice Deborah que tuvo la sensación de que alguién le había dado un golpe en el estomago. Se mantuvo tranquila y así pudo mantener una conversación bastante positiva con su hija.


Para empezar, aprendió que los demás niños no habían dicho nada negativo a su hijo. Sólo mostraban curiosidad - sobre todo para saber lo que era una "adopción internacional", un concepto nuevo para ellos.

Creo que esta madre hizo muy bien con hablar todo lo posible con su hija para estar segura de los hechos antes de contemplar cualquier acción. Después se encontró en un dilema clásico que yo, como madre, he conocido alguna vez: por un lado quiso aclaralo con la monitora y poder explicar a los niños lo que era la adopción internacional etc., pero por otro lado no quiso hacer nada que podría hacer destacar demasiado a su hija sobre todo para que la niña no pasara verguenza...

Después de la conversación con su hija, pasó toda la noche pensando en si debe o no debe de decir o hacer algo y por la mañana decidió lo que me parece lo más sabio: esperar durante un día para pensarlo más y tomar cualquier decisión con calma.


Ese mismo día la niño volvió del campamento con una sorpresa para su madre. La monitora, Diana, se había dado cuenta de la intensa curiosidad de los niños y de que la hija de Deborah había estado incomoda, así que por iniciativa propia, había diseñado una actividad para ayudar a los niños a desarrollar una mentalidad más abierta.

Hizo grupos de tres niños, uno de 6 años, otro de 7 años y otro de 8 años. Los de ocho eran los encargados de apuntar los resultados del grupo.


Primero tuvieron que hacer una lista de sus diferencias. En el grupo de la hija de Deborah, según la niña, "...uno de nosotros había nacido en Estados Unidos, otro en Inglaterra y yo en Ecuador. Todos teníamos un color de pelo diferente y ojos de distinto color y yo tenía un color de piel diferente. Y, también, por supuesto, todos estabamos en cursos distintos."


Según la madre la lista era muy corta y parecía que la monitora se había esforzado para asegurar que los niños se dieron cuenta de eso.


Luego Diana pidió a los niños que elaboraron una lista de todas las cosas que tenían en común - y era una lista muy largo - que les gustaron nadar, cantar, bailar, vestir de la misma ropa, escuchar la misma música, participar en los mismos juegos, pintar sus uñas etc.

Deborah se quedó impresionada con lo fácil que es influir en las actitudes de los niños de primaria. Como dice ella, a esa edad el sólo hecho de gustar el mismo sabor de helado es motivo para formar una fuerte amistad :) ...así que los niños sólo necesitaban un empuje hacía la dirección adecuada para olvidarse rápidamente de sus diferencias y enfocarse en lo que les unían.

Dice que su hija hizo muchos amigos durante ese verano y no volvió nunca a mencionar que se sintiera distinta a los demás.
Si os gusta leer historias verdaderas de adopciones, se puede acceder en inglés a bastantes relatos:
Historias escritas por personas adoptadas