miércoles, 26 de marzo de 2008

La Herencia Genética

Foto: El Destino - cuestión de escoger o cuestión del azar.

Cada vez los investigadores descubren más relación entre nuestros genes y la salud. Pero, ¿Sabiaís que también han encontrado vínculos entre la genética y nuestras personalidades, hábitos, preferencias y otras muchas cosas?






Gracias los estudios que se hacen con meillizos y gemelos - normalmente que han sido separados nada más nacer - se han podido confirmar que los genes tienen mucho más que ver con nuestras vidas de lo que habíamos imaginado antes.

Esto ha sido causa de preocupación para algunos padres adoptivos porque cuestionan el papel que pueden jugar en la vida de sus hijos. Así que, antes de colgar aqui unos datos quizás sorprendentes, quiero dejar claro que las conclusiones en general parecen ser que aunque tengamos una herencia genética que nos predispone en muchos aspectos - esto no es equivalente a una "sentencia firme" para nuestras vidas - porque es que el medio en que crezcamos afecta la expresión de esa herencia genética, y esa expresión puede ser muy variado - así que, basicamente, nos quedamos con lo de siempre, que lo que somos y seremos depende de una gran mezcla de muchos factores.

Dice el Dr David Brodzinsky en su libro "Soy Adoptado":

"Mucho de esto (la personalidad y la forma de manejar el estrés) probablmente está determinado por la genética, como se demuestra el trabajo convincente de Thomas Bouchard, un psicólogo de la Universidad de Minnesota. Bouchard pasó años estudiando adultos que habían estado separados de su gemelo idéntico al nacer, la mayoría de las veces porque habían estado adoptados por una familia distinta. Reunian a 154 miembros de 77 parejas de gemelos, que en casi todos los casos no se habían visto desde ser bebés - y que en algunos casos ni sabían que tenían gemelo idéntico.

"Aunqué hubieron sido criados por separados, muchas veces en circunstancias muy diferentes, las similitudes entre la mitad de ellos fueron sorprendentes. No solo se parecían físicamente, pero se parecian en inteligencia, personalidades, intereses, trabajos, personas con quienes se habían casados, incluso hobbies y hábitos. Una pareja de gemelos reunidos, por ejemplo, fueron bomberos voluntarios (como "Protección Civil" en España) y los dos tenían el costumbre de tirar la cadena del retrete antes de usarlo. En otra pareja, las dos llevaban cuatro anillos en cada mano y se habían casado con hombres con el mismo nombre.

"El trabajo de Bouchard ha sido interpretado como un apoyo para la idea que las tendéncias genéticas son más importantes que el medio para determinar quienes seremos. Nosotros estamos muy de acuerdo con este principio. La herencia de problemas, características, intereses y personalidad no es nunca totalmente preciso, pero hemos aprendido que la genética juega un papel significante en el desarrollo tanto de ciertos problemas mentales como ciertos aspectos de una personalidad normal."

Os recuerdo que Brodzinsky es uno de los investigadores más reconocido en E.E.U.U. para temas de adopción y que un gran experto aquí en España, Jesus Palacios, de la Universidad de Sevilla, ha colaborado con él en trabajos importantes.

Ahora cito a Holly van Gulden de "Padres Verdaderos Hijos Verdaderos":

"A principo de los 80, los estudios sobre gemelos dirigidos por Thomas Bouchard, Ph.D., de la Universidad de Minnesota, dieron un buen susto a los padres adoptivos. Los estudios exploraron las personalidades de gemelos y mellizos criados en familias distintas y encontraron vínculos genéticos para once aspectos de la personalidad que previamente creímos formados principalmente por el ambiente en que crecieramos. Son:

extrovertismo

conformidad

ansiedad

creatividad

paranoia

optimismo

cautividad

agresividad

ambición

orden

intimidad

"...la idea que una personalidad podría depender de la genética ásustó mucho a la comunidad adoptiva. ¿Quería decir que los padres adoptivos no podrían influir sobre sus hijos? Y, si fuera así ¿como podrían estar seguros de que los niños que adoptaron serían personas con quienes podrían querer y llevarse bien ?

"Afortunadamente, nada está en blanco y negro. Después de muchos años estudiando gemelos y mellizos, Bouchard ha concluido que no más que 50% de la personalidad de una persona viene de los padres y que incluso ese 50% está dividido entro los dos progenitores."


Las noticias sobre el efecto de la herencia genética sobre la personalidad de una persona fue sorprendente más que nada porque hasta entonces habían dicho a los padres adoptivos que sus hijos fueron como hojas que llegaron en blanco - incluso un niño de cierta edad "olvidaría" su pasado.

Espero que hoy en día estamos llegando a un intermedio más equilibrado - donde apreciamos esa herencia genética de nuestros hijos, viendo con ilusión su expresión - y participando en esa expresión para sacar lo mejor de cada persona y no para intentar moldearle para ser como nosotros o como nosotros queremos.

Realmente, todos los padres deben de pensar así. Nuestros hijos son personas y cada uno tiene derecho a ser quien es. Ya sabemos muy bien que intentar forzar la personalidad de una persona - para ser algo que no es - no es sano. Por supuesto tenemos que educar, informar y guiar - pero sin olvidar que somos testigos del desarrollo de una persona nueva, llena de posibilidades - algunas de las cuales no podemos ni imaginar - y que cualquier educación, información o dirección que ofrecemos debe de ser basado en lo que vemos delanto, lo que realmente es esa persona tan bella y única que tenemos como hijo, y no en lo que imaginamos que tendría que ser.


lunes, 17 de marzo de 2008

¿Cuantos iniciarán una "Búsqueda"?


( Foto)

Tengo datos muy interesantes para compartir con vosotros. Ha salido un reportaje interesante en El País que voy a citar (y vincular) aquí - pero primero, me gustaría traducir un trocito del libro "Soy Adoptado" por David M. Brodzinsky, Marshall D. Schechter y Robin Marantz Henig.


El Doctor Brodzinsky es quizás el investigador más prestigioso en temas de adopción de los E.E.U.U. en este momento:


"Muchas veces nos preguntan, '¿Que porcentaje de adoptados buscarán a sus padres biológicos?' Nuestra respuesta les sorprende: '100%." En nuestra experiencia, todos los adoptados participan en un proceso de búsqueda. Empieza cuando el niño pregunta por primera vez, '¿Porque ocurrió?' '¿Quienes son?' 'Dónde están ahora?' Estas preguntas se pueden hacer en voz alta, o pueden formar parte de una manera más íntima de buscar - preguntas que solo se examina a solas a través de la auto-reflexión. Esta búsqueda universal empieza durante los primeros años del colegio, inspirados en la creciente conscienciación del niño respecto a temas de adopción.


"...En este momento, ser adoptado se convierte en un tema complejo y cargado de emociones para el adoptado. Es un momento en que lucha para conseguir respuestas - una búsqueda para conocer los motivos detrás de la adopción y también una búsqueda para saber como integrar a su intentidad el hecho de ser adoptado. El proceso está complicado porque mientras el niño está desarrollando a nivel cognitivo una nueva manera de comprender el mundo, incluyendo la adopción, es todavía muy niño a nivel emocional y psicológico - y todavía depende mucho de las mismas personas que podrían sentirse más dañados por sus exploraciones interiores."


De allí - la máxima importancia de tener padres abiertos y cariñosos a la hora de abordar temas relacionados con la adopción...


Bueno, aquí en España, hay un investigador - catedrático de la Universidad de Sevilla - que ha colaborado con el Doctor Brodzinsky en trabajos importantes a nivel internacional. Es el Doctor Jesus Palacios y le citan bastante en los reportajes sobre la adopción en España. Esta semana (17 de Marzo 2008) ha salido de nuevo en un reportaje sobre la nueva ley que recoge los derechos del niño a saber todo lo posible sobre sus orígenes.

Podeís ver artículo entero de Susana Perez Pablos publicado el El País el 17 de Marzo 2008, pinchando "Quiero saber quién es mi padre". Aquí, quiero colgar un trozo que tiene que ver directamente con nuestro tema de "La Búsqueda":

"Palacios explica que se dan dos tipos de búsquedas, una interna y otra externa. La interna empieza a los 8 o 9 años, edad a la que se plantean por qué le adoptaron, si se acordarán de él o por qué no buscaron trabajo para poder mantenerle. Este especialista insiste en que la calidad de la comunicación con el hijo sobre este tema es crucial. "Es bueno que el niño sepa que la adopción es algo de lo que se puede hablar y preguntar en su casa, con independencia de la cantidad de información que se tenga o se le pueda dar en cada momento". A los 13 o 14 años repunta la curiosidad. A estas edades se plantean, por ejemplo, la hipótesis de qué hubiera pasado, cómo habría sido su vida si hubiera crecido con sus padres biológicos. Pero Palacios dice que, según su experiencia, la mayor parte de los adolescentes "se tranquilizan cuando se les asegura que se les va a ayudar y entonces la mayoría lo posponen".

"La segunda búsqueda es la externa, la decisión de intentar localizarlos y conocerlos. En países como Estados Unidos hay empresas que se dedican a estas búsquedas, muchas de las cuales se anuncian en Internet, pero en España no ha surgido este tipo de negocio porque el sistema de adopciones es público."


Otra cosa que me pareció muy interesante de este reportaje es que dice que "Las personas adoptadas pueden pedir ayuda en los servicios de postadopción de las comunidades, que cuentan con equipos multidisciplinares de trabajadores sociales, psicólogos y asesores jurídicos."


También comenta el artículo que sólo unos 25% o 30% de los que utilizan el servicio lo hacen para buscar sus orígenes. Aún más revelador, quizás es que sólo alrededor de 15% acaba poniéndose en contacto con sus progenitores.


Lo que no sabía era que hay un Servicio de Postadopción de Andalucia que tiene un programa de "Búsqueda de Orígenes" y que en los últimos cuatro años ya han asistido a 110 casos de personas que quieren buscar sus orígenes, dice el psicólogo encargado: "La mayoría de los que buscan sus orígenes en la actualidad han sido adoptadas en España, los que proceden del extranjero son aún pequeños. Pero sabemos, por la experiencia de otros países, como Suecia, que aumentarán estas búsquedas".


Espero que la información aquí sea de interés y recomiendo el artículo de El País - habla mucho de la reproducción asistida y el derecho de los niños a conocer padres donantes de esperma y óvulos - parece que no tiene mucho que ver con nosotros, pero creo que sirve para destacar la importancia que los orígenes tienen para las personas...


*El libro Soy Adoptado por David Brodzinsky está traducido al español pero siempre lo encuentro en Internet con el etiquetado "sin existencias". Es una pena porque es uno de los libros más equilibrados, útiles basado en muchos años de investigación seria tanto sobre adoptados sanos y felices como sobre los que han sufrido problemas a raíz de su adopción. Hay que exigir que este libre se vuelve a editar en español si han agotado las existencias.

lunes, 10 de marzo de 2008

¿La Edad Perfecta?

Foto: "Ten el coraje para hablar y la sabiduría para escuchar."

Se dice que ser padre o madre a través de la adopción es igual que serlo a través de la biología sólo que lleva "una capa extra". Y una de los ingrediente que lleva esa capa extra es la comunicación que necesitan nuestros hijos - sobre todo tipo de temas.



Creo que todos los padres adoptivos se preguntan alguna vez sobre "¿cuál es la edad perfecta para revelar ciertos datos o información a sus hijos?



A veces esa información es de lo más sencillo - por ejemplo que el niño fue adoptado - una información que debe de ser presente desde el primer día.



Pero otras veces es una información más o menos fuerte, por ejemplo:



-según la sociedad y el papeleo de la adopción el niño fue "abandonado" (aúnque lo más probable es que para los padres no había otra forma de entregarle a los servicios sociales).



-fue abandonado de verdad y en condiciones de grave riesgo.



-el niño fue concebido a través de una violación o el incesto.



-fue expuesto a drogas y/o alcohol durante el embarazo.



-llegó con signos de abusos físicos y/o sexuales.



-llegó con una falta extrema de cuidados básicos, muy desnutrido, por ejemplo.



-lo más probable es que los padres biológicos eligieron no criarle por razones de género (es mujer) o problemas físicas (que quizás se hayan solucionado).



Toda información de este tipo será difícil de asimilar y puede tener un afecto negativo sobre la identidad de nuestros hijos - esa identidad tan fundamental para todo lo demás en la vida - si no este tratado de forma adecuada.



¿Pero porqué decírselo? ¿Porque hacerle un daño no necesario? ¿Porque no dejarlo y vivir en paz y ya está?



Pues en primer lugar porque esa información les pertenece a ellos y no ha nosotros y en segundo, porque podemos estar seguros de que si algún día quieren conseguirlo, probablemente lo harán de una forma u otra.



Ya he leído suficientes consejos de expertos que nos adviertan de que tenemos que hablar de los temas difíciles con nuestros hijos y de que tenemos que compartir información - por muy difícil que pueda ser. Pero lo que más me ha impresionado son las "historias verdaderas" escritas por personas adoptadas que - al hacerse mayores - descubrieron la verdad de sus vida - a pesar de todos los intentos de sus padres para mantenerlo en secreto.



El grado de decepción que sufren es enorme - a veces devastadora. Los efectos sobre sus relaciones con sus familias pueden también ser negativas. Por supuesto hay excepciones - que me acuerdo un caso en que la mujer aceptó con bastante serenidad el hecho de que no se enteró de la verdad hasta ser adulta. Digo excepciones porque estos son los casos que nos llegan en libros y en Internet. Realmente no tenemos datos fiables aquí - sólo las palabras de los expertos que ven los efectos sobre sus pacientes (que sólo representan a las personas que han ido en busca de ayuda) - y luego lo que nos cuentan los que se atreven a poner su experiencia por escrito.



Noto que algunos de los que cuentan sus experiencias se repiten muchas veces frases que van algo así, "Siempre lo sabía" o "Siempre lo sospechaba" o "Sabía que me estaban escondiendo algo". Es otro argumento de los profesionales - que estas cosas no suelen estar tan bien escondidas como creemos.



Incluso si no hubiera nada escandaloso detrás de la adopción - es importante hablar de esas temas en algún momento porque a través del Internet, nuestros hijos pueden tropezar con todo tipo de información que les va a hacer cuestionar su propia historia. Así que cuanto más abiertos estemos en casa, cuanto más exploración hacemos juntos, mejor.



Pero - ¿Cuando es el mejor momento para empezar?



Ocho años.


Es el consejo de los autores de "Real Parents Real Children" - y coíncide con otras fuentes que he leído. Pero ¡ojo! Nadie está recomendano que una madre le explica sin más a una niña de ocho años que fue encontrada en circunstancias trágicas o que su pasado esconde algo realmente difícil de tragar. Si hay datos así de fuerte, hace falta encontrar a un profesional con experiencia que sabrá como comenzar a revelar los datos y como ayudar al niño a asimilar la información sin "PERSONALIZARLO". Eso parece la clave y parece que a veces puede hacer falta ayuda profesional, alguien con la experiencia y sabiduria para comprender el impacto que puede tener sobre el niño y así amortiguar los efectos (e incluso ayudarle a sacar lo bueno de la situación - que es una persona que ha triunfado desde el principio, por ejemplo, o que es la prueba de que algo maravilloso puede salir de circunstancias difíciles).

Según Holly Van Gulden - que es la autora experta de "Padres Verdaderos" (la otra es periodista), si consultes con un profesional y te aconseja no hablar de estos temas con su hijo - busca otra que no se preocupa con el "si o no" y sólo le importa el "¿como?".


¿Pero porque ocho años?

Ocho años parece pequeño todavía - y lo es. Van Gulden recomienda ocho años basado en el desarrollo de los niños. Hasta los seis años, sus procesos mentales son demasiado inmaduros. Todavía están en la fase de "pensamiento mágico". Pero sobre los seís años, entran en la fase de "pensamiento lógico" y empiezan a aprender a utilizar la razón. Con ocho, ya están en plena fase de desarrollar estas habilidades.

Según Van Gulden - con ocho años, un niño suele estar lo suficientemente maduro como para tratar un tema difícil (adaptado a su edad, por supuesto y con el apoyo suficiente, como antes hemos dicho) y todavía aceptará el apoyo de sus padres. Todavía se siente bastante seguro en el seno de su familia.

Esperar a la adolescencia para hablar puede ser problemático porque esa fase de su desarrollo tiene como tarea principal separarse de los padres para ser un individuo. Puede ser más difícil hablar con ellos. Puede ser más difícil para nuestros hijos aceptar nuestro apoyo emocional. Nos dice Van Gulden que es sencillamente más complicado y más arriesgado.

Durante la adolescencia nuestro hijo está explorando, experimentando con y construyendo su identidad - es decir, intentando saber quién es en los varios ámbitos de su vida: como mujer o hombre, como hijo/a, como estudiante o trabajador, como ciudadano, como persona de orígen asiático/gitano/africano/americano, como amante, etcétera, etcétera.

Todavía ocho años me parece muy pequeño y creo que tenemos que pensar esto mucho. Queremos tratar todo con naturalidad, pero hay algunas cosas que simplemente no me parecen muy naturales.

Soy de los que creen que el pasado de mi hija le pertenece y que elle merece toda la sinceridad y claridad posible acerca de ello. Pero también hay que respetar su desarrollo y su personalidad a la hora de revelar datos. Hay que observar como reacciona ante un trocito de información antes de ofrecer más.

Para los niños que no preguntan, Van Gulden recomienda una técnica sútil que consiste en hacer con toda naturalidad un comentario sencillo - sin esperar respuesta - que podría sugerir algún tema relacionado con el pasado, los orígenes o la familia biológica. Esto demuestra que estás abierto para hablar. Luego déjalo y lo más probable es que más adelante el niño hará alguna pregunta al respecto. Sin no, sigues dejando comentarios de vez en cuando hasta conseguir resultados...

Luego, Van Gulden nos advierte que una vez revelado algún dato difícil, lo más probable es que el niño sufrirá dolor - llorará - y puede que durante un tiempo tenemos la sensación de que nuestra relación con el niño ha sufrido un golpe. Sin embargo, la relación se recuperará y estaremos más unidos que antes. Es decir, es un proceso positivo - por eso lo recomiendan.

Parece que a lo largo, ser abiertos nos lleva a una complicidad muy especial. La sinceridad nos unirá.

martes, 4 de marzo de 2008

Alimentar la Identidad









Foto: CRECIMIENTO: "Sabemos lo que somos pero no sabemos lo que podemos ser." William Shakespeare


Sigo repasando el libro "Padres Verdaderos Hijos Verdaderos", como está lleno de ideas interesantes.

Hay una lista de consejos para ayudarnos a alimentar la identidad positiva de nuestros hijos durante la etapa pre-escolar. Pero en general, los consejos pueden valer para otras etapas también. Aquí dejo la lista con algunos comentarios míos, animando a los demás a poner sus comentarios también:

1. Contar la historia desde el principio

Como ya sabemos, debemos contarles a nuestros hijos la historia de su adopción. Pero los autores resaltan la importancia de también hablar sobre la vida del niño antes de llegar a nuestra familia y de incluir información sobre su nacimiento. Aún cuando no sabemos nada de los hechos de su propio nacimiento, sabemos que nació de la unión de un hombre y una mujer y según los autores es importante hablar de eso para que el niño tenga claro que ha nacido de la misma forma en que han nacido todos los demás niños a su alrededor - parece mentira, pero dicen que algunos niños adoptados no lo tienen nada claro y que esto puede afectar su identidad a lo largo de su desarrollo...

2. Hacer un libro de la "Historia de Nuestra Familia"

Nos aconsejan crear un albúm que cuenta la historia de nuestra familia - que empieza con el nacimiento del niño - y luego pasar tiempo a menudo repasándolo y charlando sobre ello.
Esta idea me gusta - ¡sólo tengo que encontrar tiempo para organizarlo todo en un albúm!
3. Presentar a los padres biológicos de la forma más humana posible

Los autores recomiendan que con un niño en la etapa pre-escolar hablemos de como los padres debieron de haber sentido al tener que entregarle al niño en adopción, diciendo que probablemente se sintieron tristes - porque así el niño se siente valorado y ve a los primero padres como los seres humanos que son.

Esto de ver a sus primeros padres como seres humanos y no solo personajes pasajeros de un cuento, parece ser muy importante. Es un tema que se repite en mis libros sobre la adopción - sobre todo para los adolescentes - pero supongo que empieza aquí, cuando el niño todavía esté pequeño.


4. Darles algún nombre a los padres biológicos si es posible.


Otra vez, dicen que esto hará más humanos a los primeros padres. Esto lo hemos hecho nosotros en mi familia - pero con unos nombres un poco genéricos "Chinamamá" y "Chinapapá". A la niña, parece que le gusta bastante, y nos ayuda a entendernos sin liarnos con todo tipo de términos (como madre biológica etc.). En el libro sugieren que si el niño quiere saber el nombre de sus primeros padres, que le dejamos elegir nombres para cada uno...


5. Celebrar la cultura de orígen de forma natural sin hacerlo exótico ni hacerle al niño sentir diferente.


He leído en otros lugares que lo mejor es no sólo celebrar la cultura de orígen del niño sino abrirnos a las culturas del mundo. Como nuestros hijos realmente ya no comparten la cultura de su país de orígen, mejor ayudarles a adquirir una mentalidad internacional/global. Eso, a mí, me gusta mucho y es el modelo que seguimos en casa. Si podemos ir a un festival chino - estupendo, pero también podemos disfrutar de muestras de cultura de paises africanas, americanas y de todos los rincones de Europa.


Como no comparto la cultura de orígen de mi hija, creo que lo mejor que puedo hacer para influir en su identidad étnica es mostrarle el gran interés y amor que tengo no sólo por el suyo, sino por todas las maravillosas culturas del mundo.


Bueno, estos son solamente algunas ideas sobre identidad. Ahora estoy investigando más y tengo información muy interesante de un libro de texto de Desarrollo Humano (Human Development) que ofrece unos claves fascinantes para entender mejor la formación de la identidad de cada persona - lo que es normal y lo que no - y como influir de forma positiva.