Por lo que he leído, hay casos en que la mezcla de hermanos adoptados y hermanos biológicos puede ser más complicado - pero no importa la "fórmula familiar" si hay más que uno, los celos nos pueden sacar de quicio.
La buena noticia es que hoy en día hay mucha información para padres desesperados y - os juro - hay técnicas que funcionan. No 100% de las veces, pero sí pueden ayudarnos a mejorar bastante la relación entre hermanos - da igual que sean adoptados, biológicos y una mezcla de los dos. Los principios que estoy estudiando - y empleando - ahora mismo también pueden ayudar a mejorar relaciones entre primos y niños en el colegio.
Acabo de leer "Jo, Siempre Él" (disponible en español) que en inglés se titula "Hermanos sin Rivalidad". Es fantástico. Sencillo, fácil de leer y de digerir.
He contado ya la historia de mi tía que fue adoptada de recién nacida. Mi madre fue una de esas sorpresas que a veces llega en cuanto una pareja haya adoptado...
Un día mi abuela me contó que a partir de cierta edad (la adolescencia, creo) empezó a apuntar cualquier cosa que comprara o pagara para mi tía o para mi madre. Veía que - sobre todo mi tía - estaba muy preocupada para que el trato entre las hermanas fuera exactamente igual y parece que sus críticas tenían un tono que sugiriera que me abuela podría querer más a mi madre por ser su hija biológica. Ante la posibilidad de que algún día mi tía podría acusarla de haber "invertido" más dinero en mi madre que en mi tía, decidió llevar todo por escrito.
Un par de detalles de interés: mi abuela fue experta en contabilidad una mujer muy cuidadosa con el dinero, mi tía fue la gran reina de los consumidores :) (y había bastante dinero por medio en esa familia). Por otro lado, mi madre fue una persona algo desinteresada por los bienes materiales (por lo menos comparada con mi queridísima tía) y no tengo dudas de lo que cuenta mi abuela: que la contabilidad siempre fue a favor de mi tía aunque a ella no le parecía así.
Llegó el día en que mi tía dijo a mi abuela que siempre daba más a mi madre y mi abuela sacó las cuentas...
¿Lo puedes imaginar?
Incluso entre hermanos adultos, los celos pueden persistir.
No sé si mi abuela hizo bien o no. Parece que ver las cuentas fue algo bastante reveladora para mí tía, algo que le dejó con la tranquilidad de que, efectivamente, el trato había sido más que justo, sobre todo desde su punto de vista...
El trato igual entre hermanos es un tema que llega a ser un poco exagerado en muchas familias, y creo que la preocupación de mi abuela para que todo, todo, todo fuera igual entre las dos niñas podría incluso haber creado el problema que acabamos de conocer: una mujer adulta que todavía sospecha que todo no fue igual.
El libro "Jo, Siempre Él" es una verdadera joya para padres y madres que están atrapados en el "juego de la (falsa) igualdad" - porque eso es lo que es - falso. Nuestros hijos son únicos y sus necesidades son únicas. Tratarles todos exactamente iguales hace que no hacemos contento a ninguno.
Dicen Adele Faber y Elaine Mazlish:
"Los niños no necesitan un trato igual sino un trato único." (Traduzco de la versión en inglés)
Este consejo - y la lección que viene con ello - hubiera sido muy útil para mi abuela, porque nos enseña como hacer que los niños comprenden que les trataremos en función de sus necesidades y no simplemente en función de lo que ha recibido su hermano.
Por ejemplo dicen:
"En vez de dar cantidades iguales - por ejemplo, 'Tomo, ahora tienes tantas uvas como tu hermana' - damos en función de lo que necesita el individuo - '¿Quieres pocas uvas o muchas?'
"En vez de demostrar que quieres igual a todo el mundo - por ejemplo, 'Te quiero igual a ti y a tu hermana' - mostramos al niño que le queremos de forma única - 'Tu eres la única tu en el mundo entero. Nunca podría encontrar a nadie exactamente como tú.'
"En vez de repartir nuestro tiempo por igual entre los hermanos - por ejemplo, 'Después de pasar 10 minutos con tu hermano, pasaré 10 minutos contigo (haciendo deberes, por ejemplo)' - repartimos nuestro tiempo según la necesidad - 'Se que estoy pasando mucho tiempo ayudando tu hermana con Lengua. Es importante para ella. En cuanto haya terminado quiero escuchar lo que es importante para tí.'"
Hay momentos en que todos los niños recibirán un trato igual, un regalo igual que su hermano, una chuche porque todos tiene una chucha. Vamos que tampoco tenemos que rechazar la "igualdad" por completo. El idea es demostrarle al niño que le apreciamos por quién es y que nos preocupa por proporcionarle todo lo que él necesita.
El otro día, tuve que comprar material escolar (¡otra vez!) para las niñas mayores y mi hija - la que nació en China - dijo enfadada, "¡Mamá! ¡¡¡Tu siempre compras a las mayores y no a nosotras las pequeñas!!!
Ufff... me dio directamente en el corazón. En ese momento comprendí a mi abuela, como debía de haber sentido. Pasó por mi mente imágenes de mi hijita de mayor acusándome de haber hecho todo por las demás sin haberle hecho suficiente caso... En ese momento confieso que quise comprarle el capricho que me estaba pidiendo, pero no lo hizo. Mi instinto me dijo que comprarle un capricho a ella simplemente porque tuve que comprar material escolar para las mayores no iba a solucionar nada.
Poco después leí "Jo, Siempre Él" y comprendí que lo que necesita mi hija no es que le compro lo que quiera, o que le compro simplemente porque le he comprado a otra hermana. Lo que me está pidiendo son explicaciones. ¿Porque compro a ellas y no a ella? ¿Que significa eso - que les quiero más?
Ahora cada vez que le compro algo a ella, le explica, "Ves, te he comprado nuevos leotardos porque es lo que tu necesitas ahora mismo. Siempre que necesitas algo, yo te lo compro. Pero nosotros no compramos cosas solo para comprar..."
Sé que la obsesión de mi abuela con "un trato 100% igual" fue muy bien intencionada. Sin embargo, es obvio que no funcionó. Lo que quiero conseguir yo es que cada llamada de "¡Injusticia!" por parte de mis hijas acaba en una conversación sobre lo que es justo para cada uno. Ellas mismas tienen que ver que un trato igual no les conviene, que sólo serán iguales a la medida que reciben un trato diferente, basado en quienes son y no quienes son sus hermanos...