domingo, 28 de diciembre de 2008

Hermanos - ¿Les conviene un trato igual?


"DESAFÍO: Los ganadores deben de tener dos cosas: objetivos claros y un deseo apasionante para conseguirlos."

(Y cuando se trata de conseguir la paz entre hermanos - créeme, ¡vamos a necesitar las dos cosas!)

Los famosos celos entre hermanos afectan también a los hermanos adoptados.

Por lo que he leído, hay casos en que la mezcla de hermanos adoptados y hermanos biológicos puede ser más complicado - pero no importa la "fórmula familiar" si hay más que uno, los celos nos pueden sacar de quicio.

La buena noticia es que hoy en día hay mucha información para padres desesperados y - os juro - hay técnicas que funcionan. No 100% de las veces, pero sí pueden ayudarnos a mejorar bastante la relación entre hermanos - da igual que sean adoptados, biológicos y una mezcla de los dos. Los principios que estoy estudiando - y empleando - ahora mismo también pueden ayudar a mejorar relaciones entre primos y niños en el colegio.

Acabo de leer "Jo, Siempre Él" (disponible en español) que en inglés se titula "Hermanos sin Rivalidad". Es fantástico. Sencillo, fácil de leer y de digerir.


El tema de este escrito será el trato igual entre hermanos, y para comenzar otra historia familiar.

He contado ya la historia de mi tía que fue adoptada de recién nacida. Mi madre fue una de esas sorpresas que a veces llega en cuanto una pareja haya adoptado...

Un día mi abuela me contó que a partir de cierta edad (la adolescencia, creo) empezó a apuntar cualquier cosa que comprara o pagara para mi tía o para mi madre. Veía que - sobre todo mi tía - estaba muy preocupada para que el trato entre las hermanas fuera exactamente igual y parece que sus críticas tenían un tono que sugiriera que me abuela podría querer más a mi madre por ser su hija biológica. Ante la posibilidad de que algún día mi tía podría acusarla de haber "invertido" más dinero en mi madre que en mi tía, decidió llevar todo por escrito.

Un par de detalles de interés: mi abuela fue experta en contabilidad una mujer muy cuidadosa con el dinero, mi tía fue la gran reina de los consumidores :) (y había bastante dinero por medio en esa familia). Por otro lado, mi madre fue una persona algo desinteresada por los bienes materiales (por lo menos comparada con mi queridísima tía) y no tengo dudas de lo que cuenta mi abuela: que la contabilidad siempre fue a favor de mi tía aunque a ella no le parecía así.

Llegó el día en que mi tía dijo a mi abuela que siempre daba más a mi madre y mi abuela sacó las cuentas...

¿Lo puedes imaginar?

Incluso entre hermanos adultos, los celos pueden persistir.

No sé si mi abuela hizo bien o no. Parece que ver las cuentas fue algo bastante reveladora para mí tía, algo que le dejó con la tranquilidad de que, efectivamente, el trato había sido más que justo, sobre todo desde su punto de vista...

El trato igual entre hermanos es un tema que llega a ser un poco exagerado en muchas familias, y creo que la preocupación de mi abuela para que todo, todo, todo fuera igual entre las dos niñas podría incluso haber creado el problema que acabamos de conocer: una mujer adulta que todavía sospecha que todo no fue igual.

El libro "
Jo, Siempre Él" es una verdadera joya para padres y madres que están atrapados en el "juego de la (falsa) igualdad" - porque eso es lo que es - falso. Nuestros hijos son únicos y sus necesidades son únicas. Tratarles todos exactamente iguales hace que no hacemos contento a ninguno.


Dicen Adele Faber y Elaine Mazlish:

"Los niños no necesitan un trato igual sino un trato único." (Traduzco de la versión en inglés)

Este consejo - y la lección que viene con ello - hubiera sido muy útil para mi abuela, porque nos enseña como hacer que los niños comprenden que les trataremos en función de sus necesidades y no simplemente en función de lo que ha recibido su hermano.

Por ejemplo dicen:

"En vez de dar cantidades iguales - por ejemplo, 'Tomo, ahora tienes tantas uvas como tu hermana' - damos en función de lo que necesita el individuo - '¿Quieres pocas uvas o muchas?'

"En vez de demostrar que quieres igual a todo el mundo - por ejemplo, 'Te quiero igual a ti y a tu hermana' - mostramos al niño que le queremos de forma única - 'Tu eres la única tu en el mundo entero. Nunca podría encontrar a nadie exactamente como tú.'

"En vez de repartir nuestro tiempo por igual entre los hermanos - por ejemplo, 'Después de pasar 10 minutos con tu hermano, pasaré 10 minutos contigo (haciendo deberes, por ejemplo)' - repartimos nuestro tiempo según la necesidad - 'Se que estoy pasando mucho tiempo ayudando tu hermana con Lengua. Es importante para ella. En cuanto haya terminado quiero escuchar lo que es importante para tí.'"

Hay momentos en que todos los niños recibirán un trato igual, un regalo igual que su hermano, una chuche porque todos tiene una chucha. Vamos que tampoco tenemos que rechazar la "igualdad" por completo. El idea es demostrarle al niño que le apreciamos por quién es y que nos preocupa por proporcionarle todo lo que él necesita.

El otro día, tuve que comprar material escolar (¡otra vez!) para las niñas mayores y mi hija - la que nació en China - dijo enfadada, "¡Mamá! ¡¡¡Tu siempre compras a las mayores y no a nosotras las pequeñas!!!

Ufff... me dio directamente en el corazón. En ese momento comprendí a mi abuela, como debía de haber sentido. Pasó por mi mente imágenes de mi hijita de mayor acusándome de haber hecho todo por las demás sin haberle hecho suficiente caso... En ese momento confieso que quise comprarle el capricho que me estaba pidiendo, pero no lo hizo. Mi instinto me dijo que comprarle un capricho a ella simplemente porque tuve que comprar material escolar para las mayores no iba a solucionar nada.

Poco después leí "
Jo, Siempre Él" y comprendí que lo que necesita mi hija no es que le compro lo que quiera, o que le compro simplemente porque le he comprado a otra hermana. Lo que me está pidiendo son explicaciones. ¿Porque compro a ellas y no a ella? ¿Que significa eso - que les quiero más?

Ahora cada vez que le compro algo a ella, le explica, "Ves, te he comprado nuevos leotardos porque es lo que tu necesitas ahora mismo. Siempre que necesitas algo, yo te lo compro. Pero nosotros no compramos cosas solo para comprar..."

Sé que la obsesión de mi abuela con "un trato 100% igual" fue muy bien intencionada. Sin embargo, es obvio que no funcionó. Lo que quiero conseguir yo es que cada llamada de "¡Injusticia!" por parte de mis hijas acaba en una conversación sobre lo que es justo para cada uno. Ellas mismas tienen que ver que un trato igual no les conviene, que sólo serán iguales a la medida que reciben un trato diferente, basado en quienes son y no quienes son sus hermanos...

martes, 16 de diciembre de 2008

Hablar de Adopción - Un Caso Real

Foto de Allposters.es

Hablar de la adopción es uno de los temas más votados en la encuesta que tengo en la parte izquierda de este blog.

Comprendo que es un tema que preocupa porque los niños nos sorpreden con las preguntas y las ideas que se les ocurren. Mi hija me ha dejado sin palabras más que una vez y como explican en todos los libros: me sorprende con preguntas complejos mientras que estoy conduciendo o guardando algo en el armario o cocinando. ¡Nunca sabes de donde saldrá el próximo disparo!

Pero esto si hay confianza y saben que estás muy abierto a sus preguntas - que todo vale - y como verás en este escrito esto les servirá a equiparles para todos tipos de situaciones inesperadas a las que ellos mismos tendrán que enfrentar algún día.

Las especialistas en adopción Mary Watkins y Susan Fisher dedican la primera parte de su libro "Talking with Young Children about Adoption" (Hablando con los niños jóvenes sobre la adopción) a la teoría y luego en la segunda parte comparten las historias reales de muchas familias y como se han enfrentado a temas difíciles durante los primeros años con sus hijos adoptados.

Hoy comparto la historia de Jeff y Melissa, dos hermanos adoptados. Jeff parece ser de una adopción nacional de Estados Unidos, mientras que Melissa fue adoptada de Corea del Sur.

La primera preocupación con la que se encontró la madre fue el hecho de que los niños no crecieron en su barriga. Dice que le sorprendió el interés y las reacciones de los dos - más que nada porque pensaba que eso vendría luego, cuando eran más mayores. Sin embargo, desde muy pequeñito - los 3 años - el niño intentaba encajar su situación incluso sugiriendo a su madre que había crecido en su barriga. Cuando la madre le explicó que no, que había crecido en la barriga de otra mujer y luego fue adoptado por su madre, se puso cara de preocupado y metió el dedo en la boca. Luego, con cuatro años y medio le preguntó un día a su madre, "¿Porque mi madre de verdad no me quería?"

"¿Que piensas tu?" le preguntó su madre.

"Que no me gustaba." Dijo.

"Que no. Que no fue eso," le dijo. "Tu madre fue muy joven. No estaba casada y no pudo cuidar de un bebé. Quería que tu estabas bien cuidado y que tuvieras una madre y un padre, así que hizo un plan de adopción para ti."

Fue el primer y único día que el niño se hizo pipí encima en la guardería.

La niña en cambio tuvo otra forma de tratar la cuestión de sus orígenes. Decidió que su madre había ido a Corea para parirle. Luego volvió a Estados Unidos para más tarde volver a Corea y adoptar a la niña... así de sencillo.

Otra preocupación de los niños fue la salud de su madre. Como sabían que ella no pudo tener niños quisieron saber que es lo que le pasaba. ¿Era contagioso? Melisa quería saber si ella iba a poder tener niños algún día... He leído varias veces que esto es algo que se tiene que hablar con los niños - por muy difícil que pueda ser.

Dice esta madre que cree que quizás sus hijos han mostrado tanto interés por su adopción porque el padre también es adoptado y así se sienten libres para levantar cualquier tema.

Cuando el niño iba a cumplir seis años sorprendió a su madre pidiéndole el nombre de su madre biológico. La madre se asustó bastante. No quiso decírselo, pero decidió hacerlo porque sabía el daño que había hecho la familia de su marido negándole información sobre sus orígenes. "Gordon" dijo (que fue el apellido), y se sorprendió de nuevo al ver como el niño asimiló la información con total naturalidad y el nombre pasó a ser sólo un detalle más de su historia.

Sin embargo, cuando más tarde el niño preguntó si podría buscar a sus padres biológicos, tanto la madre como el padre eran contundentes - eso tendría que esperar a que fuera mayor de edad. Le explicaron que llegado el momento, ellos mismos le ayudarían a buscarles si quería.

La niña por otro lado tuvo otras preocupaciones. Como era de otra raza estaba muy consciente de "ser diferente" desde muy pequeña. Dice su madre que siempre buscaba muñecas con rasgos asiáticos y que en la guardería se disfrazaba con una peluca rubia a la hora de jugar a la casa. Su mejor amiga fue muy rubia y para la fiesta de Halloween quiso disfrazarse como ella. Sus padres decidieron que no fuera una buena idea.

Para ayudarle a Melissa con el tema de ser diferente los padres decidieron hacer dos cosas. Primero acogieron a dos chicos de Vietnam y parece que fue un éxito. Inspiró en Melissa un interés y ilusión por las culturas de Ásia. Tanto ella como su hermano aprendieron a comer con palillos como sus nuevos hermanos - incluso pidiendo tallarines para el desayuno como ellos.

Luego cuando tenía 7 años le enviaron a un "campamento cultural" para niños de Córea del Sur durante una semana en verano. Dice la madre que le impactó de forma importante y que desde entonces la niña dejaba de intentar esconder sus orígenes. Ahora quería demostrar a todo el mundo lo que era su país de origen. Durante todo el año escolar traía cosas relacionados con su país de origen y relacionados con la adopción para enseñar a los demás niños (en Estados Unidos tenemos la tradición en el colegio de "Show and Tell" - que es "enseñar y contar", donde una vez por semana los niños pueden traer algo que quieren enseñar a toda la clase. Se sienten todos en un círculo y cada uno tiene un minuto para contar a la clase lo que ha traído y porque.)

Sin embargo, no todo fue fácil. Cuando la niña estaba en tercero de primaria estaban estudiando el proceso de hacerse ciudadano de Estados Unidos. La madre sugirió a la niña que enseñaba a la clase algunos de los recuerdos que tenían guardados de su propio proceso de hacerse ciudadana. Le encantó el idea. Sin embargo, unas semanas más tarde mientras la madre iba conduciendo (por supuesto :) la niño dijo, "Mamá, ¿te acuerdas como expliqué a mi clase como me hice ciudadana de Estados Unidos?"

"Si, ¿como te fue?"

"Pues, después de explicárselo, la profesora preguntó si había alguna pregunta y un niño levantó la mano para preguntarme '¿Porque tus padres verdaderos no te querían?'".

"¿Y que le dijiste?", preguntó la madre - con gran dificultad para mantener los ojos pegados a la carretera.

"Pues, primero mi profesora dijo que eso era una pregunta privada. Pero le contesté de todas formas. Dije, 'Pues, la verdad es que creo yo que siempre fui querida. Mis padres que me adoptaron me querían incluso antes de que había nacido".

Y eso - creo yo - es la prueba de lo bueno que es mantener un ambiente muy abierta y de total confianza en casa. Todos nuestros hijos tendrán momentos como estos - es inevitable.

En referencia a aquella respuesta de una niña tan bien equipadísima para enfrentarse a una situación sumamente difícil, dice la madre, "No pude haberlo dicho mejor yo misma."

Pues, pienso yo que ya lo había dicho mil veces y de mil formas. Por eso su niña estaba tan capacitada para llevar una situación que muchos adultos no sabrían manejar.

Es para pensarlo. ¿No?

jueves, 4 de diciembre de 2008

Como Crece el Amor

Foto: "El Amor y la compasión son necesidades no lujos. Sin ellos la humanidad no puede sobrevivir." Dalaí Lama


"No sé si sería capáz de querer a un hijo adoptado como si fuera mio."



Es un comentario que conozco bien. Normalmente presto atención a la última parte "como si fuera mio" para explicar que estos hijos adoptados son nuestros. Sin embargo, casi me parece más significativo la primera parte de la frase:

"No sé si sería capaz de querer"

Creo que es la mayor preocupación de las personas que no están muy decididas sobre una adopción. Es lo que ocurre muchas veces cuando una mujer quiere adoptar y su pareja está indecisa y creo que es lo que muchas veces motiva a los familiares y amigos a mostrarse reacios a nuestra decisión al principio.

Es la duda. Es el no saber como será el niño. ¿Que pasaría si fuera horrible? ¿Si no me quería a mí? ¿Si me rechazaba? ¿Que pasaría si no sintiera nunco el amor por ese niño desconocido que todavía no tiene cara y que no puedo imaginar?

Hace poco estaba hablando con dos mujeres que me expresaban esa misma preocupación. La verdad es que apreciaba su sinceridad y tuvimos la oportunidad de hablar a fondo sobre el tema. Intentaba explicarles que es normal sentirse así, que muchas personas experimentan esas inquietudes, pero que es algo que tiene solución.

Y es que nuestra sociedad occidental está muy desconectada con lo que realmente es el amor. Vivimos en la sombra de un cuento de hadas donde el amor es algo mágico que "ocurre" - preferiblemente a primera vista. Por un lado aceptamos que tenemos que querer a los familiares biológicos pase lo que pase mientras por otro, hay una falsa creencia de que las personas fuera de nuestro árbol geneológico o nos gustan o no nos gustan - así de sencilla.

Es una interpretación fatalista del amor donde somos peones en un complicado juego de ajedrez, esperando conocer la próxima jugada para saber como nos va a afectar: ¿seguiremos enamorados de nuestra pareja? ¿vamos a querer al niño cuando sea adolescente?

Me acuerdo que durante el proceso de adoptar a nuestra niña de China, me quedé horrorizada con el comentario de una persona que intentaba "advertirme" de que "la niña iba a crecer - y ¿entonces que?" Quiso sugerir que igual no le iba a gustar tanto ... y ¿entonces iba a dejar de quererla? Al principio, bajo los efectos del "shock" no sabía yo ni como responder, pero me acuerdo me recuperé rápidamente para decirle que el amor que siento para mis hijos sólo puede crecer con ellos...

He escrito bastante sobre el apego en la adopción, citando muchas veces el libro de Deborah D. Gray, Attaching in Adoption. El libro está escrito para aquellos casos en que una familia adoptiva experimenta problemas para crear una relación de afecto mutuo entre padres e hijos.

Desde mi punto de vista, los especialistas en apego no son más que especialistas en la creación del amor entre padres e hijos. Proporcionan todo tipo de fórmulas, adaptadas a cada edad o etapa de desarrollo para fomentar confianza y, poco a poco, verdaderos sentimientos de amor. Tengo mucho respeto para estas especialistas que quitan el misterio al amor haciendo nos ver que es algo que podemos sembrar, cultivar y hacer florecer.

Estudiando el apego en la adopción he estado más consciente que nunca que el amor es un destino y hay muchísimos caminos para llegar a ello. El camino puede comenzar con un flechazo, pero puede que no. Y realmente no importe, lo que importe es la voluntad para hacer el viaje - de poner un pié delante de otro, de ir abriendo camino paso a paso, de no rendirse nunca y de hacer todo lo necesario para llegar allí y ayudar que el otro también llega.

Demasiadas veces leyo en la literatura sobre la adopción las palabras "Dicen que el amor lo puede con todo, pero no es verdad..." y luego nos ponen alguna situación espantosa de la que los padres no sabían salir bien parados.

Pero por eso me gusta tanto el libro de Gray. Esta especialista, tan llena de optimismo y de amor, cuenta historias realmente complicadas de niños que han sufrido todo tipo de privaciones y abusos - niños que son realmente difíciles de amar, que rechazan el amor. Una y otra vez, esta especialista nos cuenta como ayuda a las familias a superar esas situaciones y conseguir cultivar el amor en la familia.


Me refiero a Gray porque la gran mayoría de los niños que adoptamos son pequeños y no van a tener esas grandes dificultades que tienen los que vienen con un historial muy largo. Y así, quiero quitar el miedo a "ser incapaz".

Todos somos mucho más capaz de lo que podríamos imaginar. Y sobre todo tenemos una gran capacidad de amar. Es algo que tenemos que transmitir a las personas que nos ven a nosotros - los padres adoptivos tan felices - como algún tipo de santos - y dudan de ellos mismos. Nosotros lo hemos hecho, pero ¿Serían capaces ellos? ¡Claro que sí!


Una vez que se aprende la verdad sobre el amor, que es algo que se puede sembrar y cultivar con grandes dosis de tiempo, atención, paciencia y buen humor, el amor deja de ser un misterio y nos abre todo tipo de horizontes en la vida.


Creo que el propio proceso de adopción sirve para perpetuar el mito tan desafortunado de que algunos son más capaces que otros para amar. Durante meses y años nos analizan desde cada punto de vista para decidir si somos capaces o no de ser padres, es decir, de querer a un hijo...


Vuelvo a pedir que ese proceso - ese largo y arduo proceso - gira alrededor de la preparación de los padres en vez de su "selección". Si todos los profesionales, tanto psicólogos como trabajadores sociales - en vez de sólo entrevistar se volcaron en formar a las personas y a hacerles ver su gran capacidad para amar y como cultivar el amor entre padres e hijo desde el primer momento e incluso bajo circunstancias complicadisimas, irían cambiando de forma radical las perspectivas de muchas personas. Esto en cambio se iría contagiando a muchas personas mas... :)




martes, 18 de noviembre de 2008

Mamá, Papá ¿Y los que no fueron adoptados?


(Foto: "Al mundo, puede que seas una sola persona... pero a una sola persona puede que seas el mundo." -anónimo)

El viernes 14 de Noviembre 2008 hice una entrevista a Amy Eldridge, una de los fundadores de Love without Boundaries (como "Amor sin Límites") un ONG que trabaja de forma incansable en China para proporcionar atención médica, nutrición, educación y mucho más a niños necesitados. En su mayoría son residentes de los más de 100 orfanatos que reciben ayuda de esta organización. Amy es madre de siete hijos - dos de ellos (una niña y un niño) de China, y me dijo algo que no puedo olvidar. Fue algo así: Llega el momento en que tus hijos te preguntan - "¿y que pasa con los demás - los que no fueron adoptados?"

Love without Boundaries es una respuesta a esa pregunta tan difícil.


Lo que pasa en realidad en un país como China - según Amy - es que la gran mayoría de los niños que llegan a un orfanato tienen problemas de salud, algunos bastante graves otros no tanto. Ella ha conocido a familias que confiesan haber dejado a sus hijos en un orfanato simplemente porque pensaban que allí tendrían más posibilidades de conseguir la ayuda necesaria. Pero la triste realidad es que no es así.


Aúnque este ONG se formó en 2003, de alguna manera, Love without Boundaries comenzó en 2001 cuando Amy recibió en China a su primer hijo - una niña - de ese país. Era tan delgadita que la madre quiso ver el orfanato para saber como podría colaborar para mejorar la situación de los niños. Dice que el director le enseño un niño con la piel azul, se estaba muriendo por culpa de un corazón que no le hacía llegar el oxígeno suficiente. Amy preguntó por la fecha de su cirugía y el director le mostró una cara de tristeza. Era imposible. El niño iba a morir.

Hoy, ese niño es un milagro. Un grupo de personas se movilizaron para recaudar los fondos necesarios para hacer la operación (sólo unos 6,000 euros en China), cuidar de él durante su recuperación y ayudarle a llegar a su familia. Hoy está sano y vive con su familia adoptiva - y como él hay muchísimos más, más que nada niños que nacieron con problemas de corazón o problemas de fisura del paladar que están bien y que están con sus familias gracias a los esfuerzos de Love without Boundaries. Algunos de esos niños hoy viven en España.

Ahora más que 100 personas de muchos países, incluso China, que trabajan con Love without Boundaries de forma totalmente voluntario. Hay cirujanos que viajan a China para colaborar con el programa médica. Hay fisioterapeutas que proporcionan formación al personal de los orfanatos. Hay gente organizando la compra y el entrego de leche en polvo de alta calidad (de Nestlé China). Hay personas organizando eventos y actividades - incluso la publicación de un libro precioso - para recaudar fondos para financiar operaciones en hospitales Chinos, programas de acogida familiar, becas para estudiar y la compra de ropa, zapatas y todo lo demás.


Love without Boundaries Llega a España

Desde hace varios años recibo el boletín de esta organización que ya se está registrando en España gracias a la colaboración de un grupo de maravillosas mujeres. Ya se puede recibir el boletín en Español y lo recomiendo a todos. No solo ofrece oportunidades para colaborar, sino que proporciona perspectivas sobre China que difícilemente se podría conseguir de otra forma. Por ejemplo en el Boletín de Septiembre 2008 se puede leer un reportaje sobre "Un Día en la Vida de una Familia de Acogida de Love without Boundaries" - precioso.

A mí, personalmente, me ha emocionado el poder conocer a través de los relatos de representantes de Love without Boundaries a las personas Chinas que trabajan tanto para conseguir mejoras en sus orfanatos, que se preocupan tanto por los niños que tienen a su cargo. Sé que han llegado a las noticias internacionales historias que estremecen - pero hay que conocer el otro lado de la realidad - porque como en todo el mundo, hay personas de todo tipo.

Otra cosa es la posibilidad de ver las caras de los niños que están aprovechando de cada oportunidad que se les proporciona. Me encanta ver lo guapos (y guapas) que se quedan después de operarse, como disfrutan de sus familias de acogida mientras esperan reunirse con sus familias permanentes y como algunos están destacando en sus estudios y llegando a secundaria e incluso la universidad (hay un programa de becas para niñas de familias pobres).

Me quedé helada cuando leí hace poco como una madre China, al oir hablar de la llegada de trabajadores de Love without Boundaries viajó a la zona con su niño en brazos para pedir ayuda médica. Cuando le dijeron que el pequeño todavía era demasiado pequeñito para operarse, se deshizo, rogando su ayuda porque sabía que sus familiares estaban en contra de quedarse con una niño con problemas de salud. "Amo a mi bebé," dijo llorando. De ese encuentro y otros muchos con campesinos que llegaban pidiendo ayuda, ha nacido el "Unity Fund" para ayudar a tantas familias que buscan la forma de mantenerse junto con sus hijos.

Sé que hay más grupos como Love without Boundaries trabajando en todo el mundo - algunos ya tienen su enlace aquí en el blog. Sería estupendo si los que tienen experiencia con otras organizaciones podrían dejar alguna información aquí en los comentarios.

Mientras tanto, si alguién quiere recibir en español el boletín de Love without Boundaries, envía un correo a blpadilla@hotmail.com y le pondré en contacto con los organizadores.

Las imágenes son de la página web de Love without Boundaries.

sábado, 1 de noviembre de 2008

En Busca de la Madre Biológica

Foto: "Las Madres Biológicas Nunca Olvidan"

"Echo de menos a 'China-Mamá'," dijo mi hija nada más sentarnos a cenar hace un par de días.


El hecho de que no tenga recuerdos de la mujer que le dio la vida no es importante. También pienso en ella - no tanto como al principio. Pero sí, la tengo en mi corazón.


He leído bastante sobre las madres biológicas. Hoy en día - sobre todo gracias a internet - podemos conocer mejor la experiencia de las mujeres que dan vida a nuestros hijos. Y pienso que cuanto más información tengo, mejor puedo apoyar a mi hija en su búsqueda.


Recordamos que según nuestro gran experto en adopciones, el Doctor David Brodzinsky, el 100% de nuestros hijos buscan a sus padres biológicos. Empieza con las primeras preguntas - sobre los tres añitos, incluso. No tiene porque terminar en un encuentro con los padres originales; es simplemente una faceta más de la vida de una persona que se ha unido con su familia a través de una adopción.


Comprendo a las personas que prefieren pensar que la madre biológica seguramente ha superado la separación de su crío - sobre todo si ha sido voluntario - pero tanto mi experiencia como por lo que he leído muestra lo contrario. Por supuesto habrá alguna excepción, pero creo que en la gran mayoría de los casos, dar a un hijo en adopción es algo que marca a una mujer para siempre.


Ya he compartido la historia de mi tía (ver Historia de Amor II) que tuvo que dar en adopción a su hija y nunca se recuperó de aquello. Pero también he leído muchísimos casos en Internet. Puede que no sean representativos de todas las madres biológicas, sin embargo la gran similitud de sus experiencias, el dolor que sufren y la imposibilidad para olvidar, me dice que podría haber un especie de "síndrome" que posiblemente afecte a la mayoría de esas madres.


Acabo de leer la historia de Lucy, una mujer que dió a su hija en adopción por voluntad propia y quien siempre ha creido y sigue creyendo que hizo lo mejor para la niña, y es increíble como aún así ha sufrido tanto. Se han reunido y podéis ver las fotos de madre e hija al final de su página.


Lucy anima a todas las madres biológicas a buscar sin rendirse nunca - por el bien de ellas y de sus hijos. Es algo que he leído muchísimas veces. ¿Pero qué quieren esas mujeres? ¿Recuperar a sus hijos? No. Generalmente lo que quieren es asegurarse de que todo ha salido bien, hacer las paces con la decisión que tuvieron que tomar, dar explicaciones al hijo. Muchas veces quieren dar las gracias a los padres adoptivos.


En el Centro para mujeres embarazadas de Ae Ran Won de Corea del Sur, piden a las madres que escriban una carta a los hijos que van a dar en adopción. Forma parte de una terapia para ayudar a las mujeres a superar el trauma de dejar a sus hijos en los brazos de otra mamá. Algunas de las cartas se han publicado en el libro "Deseo para tí una bella vida" y creo que debe de ser lectura obligatoria para todos los padres y madres adoptivos.


"Algunas veces no podemos hacer o actuar como queremos," dice una madre. "Si hubiera sabido lo rápido que te llevarían, habría estado más preparada para abrazarte después de tu nacimiento. Ahora que te has ido, me pregunto como seré capaz de vivir el resto de mi vida.


"Pero quiero que sepas una cosa - que incluso si te cría otra persona siempre serás mi bebé y siempre te añoraré. Rezaré por tí sin cesar y deseo que sólo te pasen cosas buenas. Incluso si no podemos vivir como madre y su cariñoso bebé, todavía te amaré muchísimo..."


Otra madre aprovecha para escribir una nota a los padres adoptivos: "No sé cómo puedo expresar de forma adecuada mis gracias por criar al niño que he parido. Supongo que sólo puedo decir gracias. Creo que seréis buenos padres." Explica que le gustaría conocer algún día a su hijo pero si eso supone problemas para alguien entonces no lo intentará.


"Que asustada, preocupada y triste estaba yo durante el proceso de darte en adopción," dice otra. "Cariño mío, ¿me puedes perdonar? Te escribo esta carta porque quiero que sepas lo que ocurrió en tu vida. Tu madre está triste con una herida profunda en su corazón.


"Cada vez que veo bebés, me recuerdan a tí, y lloro. Te imagino en mi corazón y pienso que estás en algún otro lugar desde que te dí a luz. Nuestro primer y último encuentro era tan corto, justo después de tu nacimiento - está todavía muy vivo en mi corazón y me hace llorar. Creí que dejarte ir era la mejor decisión para tí. Sin embargo, no pude olvidar tu cara y después de verte, incluso tuve remordimientos por haberme quedado embarazada.


"Ahora tengo sólo un deseo, y es para que estés feliz con tus padres adoptivos... quiero que seas una persona feliz con una sonrisa grande... ¡Mi querido bebé! Aúnque estés tan lejos de mí, siempre estarás en la parte más profunda de mi corazón. Tu presencia en este mundo me hace más feliz."


He oído hablar de que la experiencia de las madres biológicas tiene que ser diferente dependiendo de la cultura de su país y de su situación económica - es decir que las madres de paises desarrolladas o que viven en la pobreza experimentan esta separación de otra forma, más que nada porque la supervivencia es su prioridad y así pués "no tienen tiempo para deprimirse" por ejemplo.


No lo creo. He leído historias preciosas de madres biológicas de países latinoamericanos en vías de desarrollo, madres de los escalones más sufridos de esos países, que han tenido la oportunidad de mantener el contacto con las familias adoptivas de sus hijos. Todo indica que su experiencia es igual que la de una mujer con más recursos que decide dar a su hijo en adopción porque simplemente "no es el mejor momento" para criar a un niño.


La Doctora Kay Johnson (Querer una Hija, Necesitar un Hijo) ha investigado bastante la situación en China. Junto con investigadores Chinos, ha intentado retratar el abandono, la adopción y los cuidados en los orfanatos de China. A pesar de las dificultades para localizar a familias que han "abandonado" a sus hijos, pudieron hacer encuestas a 247 familias. En algunos casos pudieron entrevistarse con las madres. Dice Johnson, "Aunque la mayoría de los padres biológicos se escapan de las consequencias legales del abandono, algunos sin embargo sufren las consequencias emocionales. Algunas madres biológicas dijeron que sintieron la pérdida durante muchos años, aunque la mayoría dijeron haberlo superado con el tiempo. En una larga entrevista, una madre biológica dijo al principio - en un tono muy sensato - que después de 10 años, 'el tiempo había curado' sus heridas. Pero a pesar de sus palabras, la entrevista acabó cuando no pudo contener las lágrimas y tuvo que salir, diciendo que nunca queriá volver a pensar otra vez en esta tema. En otra entrevista, una madre biológica empezó a llorar antes incluso de que empezaran a hablar con ella; varios años después de abandonar a su segunda hija, sigue sin estar segura de que algún día podría volver a quedarse embarazada a pesar de tener un certificado de permiso para tener otro hijo y de estar bajo mucha presión por su marido y sus suegros. Juró que si alguna vez volvía a quedarse embarazada, no volvería a abandonar nunca jamás a sus hijos sin importar el género..."


Supongo que la información que tengo aquí representa mi búsqueda por la madre - y la familia - biológica de mi hija. Siento la necesidad de saber todo lo posible sobre ellos, para comprender porqué ella está aquí con nosotros, y así poder saber responder a sus comentarios y preguntas.


Cuando mi hija dijo que echaba de menos a su "China-mamá", le respondí, "Por supuesto. Yo también."


Ahora, con cinco años, su búsqueda está ampliando. Tiene mil preguntas. No siempre las sé responder, pero vamos tirando. Tengo la esperanza de que algún día los libros y las páginas web más otros recursos que ní podemos imaginar sean de gran ayuda para ella. Mientras tanto, de vez en cuando volveré yo a echar un vistazo - es decir, hacer un poco de búsqueda propia.


Y vosotros ¿Que tal la búsqueda?



viernes, 17 de octubre de 2008

Problemas de Aprendizaje + Niños Adoptados

Foto: Millones vieron la manzana caer, pero Newton pregunto ¿por qué?.

Me gustaría profundizar en un tema que crea muchos mitos en la sociedad. Son los temidos "problemas de aprendizaje" tan relacionados con el fracaso escolar. He conocido personas que creen que nuestros hijos - por ser adoptados - tienen mayor probabilidad de experimentar estas dificultades.


Dice Holly van Gulden en "Padres Verdaderos Hijos Verdaderos":


"La incidencia de problemas de aprendizaje parece ser más alto de lo normal entre los niños adoptados. En este momento, nadie sabe seguro porque es así, pero existen numerosas teorías. Algunos problemas de aprendizaje, como la dislexia, han sido vinculados a la genética. Basado en esta información, algunos expertos creen que los niños adoptados que tienen estas problemas las han heredado de sus padres. Tres de los efectos a largo plazo más serios de los problemas de aprendizaje son tener el autoestima bajo, mostrar poca disciplina (auto-control) y no poder tolerar frustración. Como resultado de estos efectos de largo plazo, según la teoría, jóvenes que demuestran estas características tendrían más posibilidad que la población en general de enfrentarse a un embarazo no esperado que acaba en adopción del niño y esto explicaría la incidencia más alta de problemas de aprendizaje entre individuos adoptados.


"Otros factores que podrían contribuir a la alta incidencia de problemas de aprendizaje entre niños y adultos que han llegado a sus familias a través de la adopción incluyen los siguientes:


*Problemas de relación entre padres e hijos, abusos, negligencia o problemas que han ocurrido durante los dos primeros años de vida que han afectado a la capacidad del niño para crear una relación de apego con sus nuevos padres, y así afectando su capacidad para aprender la relación entre causa y efecto y para aprender 'como aprender' (Fahlberg, Attachment and Separation, 1979, 46-47, and Minsky 1985);


*contacto con el alcohol o las drogas durante el embarazo que acaban en el FAE o FAS (efecto o síndrome causado por alcohol durante el embarazo) o adicción a las drogas al nacer;


*Problemas de malnutrición durante el embarazo o la niñez - o falta de comida o dieta no adecuada;


*contacto con sustancias como el plomo.


"Si tu niño demuestra más problemas de lo que parece normal en el colegio, pide que le hagan pruebas para detectar problemas de aprendizaje lo más antes posible. Problemas de aprendizaje afectan la forma en que el cerebro procesa y retiene información. Aunque estos problemas no se puede 'curar', tu hijo todavía será capaz de aprender si el entorno está adaptado específicamente para sus dificultades. Para la mayoría de los niños, esto quiere decir que hay que transmitir la información de forma no tradicional, utilizando todos los sentidos posibles. La enseñanza tradicional depende más que nada de los sentidos de visión y audición; por ejemplo la profesora enseña a leer enseñando cada letra y demostrando su sonido. Para reforzar lo que ve y lo que escucha, un niño con problemas de aprendizaje quizás también recalcaría la letra en una bandeja de arena, mientras escuchaba y repetía el sonido de la letra para ayudar al cerebro a absorber y recordar lo que está aprendiendo a través del sentido del tacto y el sentido kinestético (de mover los músculos), junto con los sentidos de visión y de audición."


Por mucho que hemos avanzado en cuanto al conocimiento de estas problemas todavía hay poca comprensión en nuestra sociedad occidental que da tantísimo énfasis a los logros educativos y en especial a la posibilidad de estudiar una carrera - un sueño que puede ser más difícil de lograr cuando haya problemas de aprendizaje.


Este es un tema que me ha captado el interés desde hace unos 20 años, así que aunque no soy experta, me gustaría destapar unos mitos:


1. Problemas de aprendizaje no caben dentro de un paquete que se puede etiquetar con una sola "lista de ingredientes". Hay muchos tipos de problemas y parece que el diagnóstico puede ser algo complicado a veces.


2. El simple hecho de ser adoptado no predispone a nadie a sufrir problemas de aprendizaje u otros problemas escolares. Hay que leer las palabras de van Gulden con una lupa y notar que está destacando una serie de factores relacionado más que nada con el trato o el historial del niño que podrían predisponerle para estas dificultades. Más que nada son factores que están analizando los expertos mientras intentan explicar por que ocurren estos problemas y porque algunas poblaciones parecen más afectados que otros.


3. Una persona con problemas de aprendizaje no tiene porque ver cortados sus sueños para ser médico, ingeniero, inventor o ¡navegar un crucero! Tener dificultades para estudiar simplemente quiere decir que hay que encontrar otras vías para llegar a tu meta - como explica van Gulden, hay que buscar otras formas de aprender o formas de reforzar el aprendizaje tradicional.


En esto momento estoy trabajando con una especialista en problemas de aprendizaje del Reino Unido (estamos haciendo una serie de entrevistas para la radio). Decidió estudiar y titularse cuando descubrió los grandes problemas de aprendizaje que tenían dos de sus hijos (que no son adoptados). Les consiguió el mejor apoyo y no pudo creer la diferencia en ellos una vez que sabían superar sus dificultades y poder aprender bien en el colegio. Hoy están en un colegio de élite en Sudáfrica y van en camino hacía la realización de sus propios sueños.


Tuve un amigo en la universidad que tenía Dislexia. Parece que su caso era bastante agudo. Le costó mucho estudiar. Sin embargo, ya venía equipado de toda una batería de estrategias. Tardó un año más en completar la carrera, pero lo hizo. La última vez que hablé con él, tenía un buen puesto en un multinacional y estaba muy contento.


Es cierto que los problemas de aprendizaje de un niño suponen dificultades tanto para él como para su familia. Significa que hay que buscar recursos, hablar más con los profesores, consultar especialistas y - más que nada - formarse para comprender la situación de su hijo. Sin embargo, hoy en día hay muchísimo que se puede hacer. Sólo hace falta meter "problemas de aprendizaje" en Google para acceder a toda una lista de páginas especializadas en el tema.


Pero volviendo al tema de la adopción y - más que nada el historial de un niño que podría hacerle más vulnerable ante problemas de aprendizaje - creo que el clave es no caer en la trampa de dar por hecho que cualquier dificultad debe de ser relacionado con problemas de aprendizaje que a su vez algunos quieren relacionar directamente con la adopción. Todos los niños pasan por momentos más o menos brillantes en el colegio.


Ante la duda hay que consultar primero con el profesor. También se puede consultar con el pediatra para hacer pruebas de oído y de visión, pero todo lo que se hace debe de ser con una visión del niño en el contexto de su historia personal y no sólo como "una persona adoptada".


¿Comentarios?

domingo, 5 de octubre de 2008

Familiares y Amigos - ¡También Adoptan!

Foto: Decisiones - Las buenas decisiones vienen de la experiencia y la experiencia viene de las malas decisiones.

Cuando adoptamos a un hijo, se injerta en un nuevo árbol genealógico, completo con abuelos, tíos, primos - y ellos también adoptan a nuestro hijo. También formará parte de todo un grupo de amigos y conocidos nuestros...


¿Pero alguien ha tenido la experiencia de un familiar o amigo que se reaccionó de forma inesperada cuando le dijiste que ibas a adoptar a un hijo?


Hace tiempo, una persona se puso en contacto conmigo para contarme una situación difícil en la que algunos familiares parecían no saber aceptar a sus hijos adoptados. Me explicó que lo más duro era sentirse sólo ante la situación. No podría encontrar nada escrito sobre ello. ¿Era su familia la única que sufría este problema?

Mi respuesta fue que tampoco había visto mucho escrito sobre el tema - sólo breves referencias - pero que - sin exagerar - pienso que podría ser algo más común de lo que imaginamos.


Sé que es normal que algunas personas reaccionan con sorpresa o preocupación cuando revelamos nuestros planes para adoptar. En general lo achaco a que cada uno reacciona de forma distinta ante una novedad, y adoptar a un niño puede parecer algo novedoso para algunas personas. Lo más común, en mi propia experiencia, es que cada uno resuelve sus dudas a tiempo para dar un bienvenido muy cariñoso al nuevo miembro del grupo - sea el grupo de amigos o la familia o lo que sea. Y de allí, todo marcha sobre ruedas.


Sin embargo, estoy consciente de que algunas personas no logran comprender por completo el significado de la adopción de un hijo. Hace poco un adulto adoptado me comentó que sabía desde pequeño que su tío no le iba a incluir en la herencia porque no compartían la misma sangre. Siempre le ha dolido esta información - no tanto por la herencia sino por el mensaje que había recibido respecto a su pertenencia a la familia.


Como digo, no tengo estadísticas sobre la incidencia de este tipo de situación dolorosa. Pero pienso que es algo que hay que sacar a la luz del día - y ¿dónde mejor que el Internet?


Parece que la "no aceptación" de un hijo adoptado no suele ser algo abierto. En cambio, es algo muy sutil: falta de muestras de cariño, el no hacerle mucho caso, no interesarse mucho por él, hacer distinciones entre él y otros familiares...


La cuestión es ¿que hacer?


Recuerdo el comentario de una madre adoptiva en una revista de E.E.U.U. Dijo algo como "al adoptar aprendes quienes son tus amigos de verdad y quienes no." Me acuerdo que esa madre dio el consejo de estrechar las relaciones buenas, crear relaciones nuevas y dejar atrás a las personas que no comprendían la adopción de un hijo...


Interesante idea, pero no siempre práctica porque hay personas que no vamos a dejar atrás por nada del mundo. Sin embargo, una vez que seamos padres, lo más importante son los hijos. Así que pienso que en situaciones difíciles como la falta de aceptación o comprensión de un hijo por parte de una persona importante para nosotros, tenemos que hacer lo posible para dialogar sobre el problema.


Sin embargo, sospecho que las personas que no son capaces de aceptar a un hijo adoptado 100% en la familia son personas que faltan madurez y así puede ser muy difícil, si no imposible, dialogar con ellos. Entonces, mi opinión personal es que hay que pensar siempre en el bienestar del niño ante todo - sería la regla de oro. Y a la medida que el niño vaya creciendo, si es una persona que no se puede evitar (un abuelo, una tía, un primo que siempre está diciendo cosas no apropiadas) hay que equiparle para defenderse ante la actitud de esa persona. Y esto se hace "despersonalizando" el problema, ayudándole a ver que el problema lo tiene el otro y no él...


Bueno, como digo, no he tenido experiencia directa con este problema. Así que ofrezco mis consejos de madre que sí, ha experimentado un montón de situaciones interesantes y a veces difíciles con mis cuatro hijas...


Sería útil que cada persona con alguna experiencia en este tema o que ha oído algo que tiene que ver, lo contara aquí de forma totalmente anónimo. Sé que significaría mucho para alguna persona que esté experimentando algo parecido y que se sienta solo...

domingo, 14 de septiembre de 2008

¡Cuéntame! Libros sobre Adopción para Niños

Foto: Portada del libro "Somos Diferentes Somos lo Mismos"

Desde hace miles de años el cuento ha servido para transmitir información importante a través del entretenimiento. Y si crees que eres demasiado mayor para un buen cuentecito sólo tienes que ir al cine para ver que nunca nos cansamos de disfrutar del cuento.


Como madre he utilizado cuentos para enseñar información, transmitir valores y despertar la curiosidad desde el principio. Así que no me extraña que los profesionales de la adopción nos recomiendan cuentos para poder comunicar con nuestros hijos sobre sus orígenes y sobre los diversos temas de la adopción.


Libros sobre Adopción para Niños

Estoy a punto de pedir libros para niños en inglés sobre la adopción. Veo que hay varios en amazon.com por ejemplo en esta págaina. Pero en Español, todavía he encontrado pocos. Tenemos el série "Yo Nací En" - y tengo el de China. ¿Pero alguíen conoce más títulos que tratan temas generales de la adopción?


Libros sobre el País de Orígen

En esta categoría he equí he encontrado más títulos en Español para niños. Tengo una colección de cuentos Chinos y por supuesto "Ch de China". He visto "I de India" también, pero me interesa saber cual ha sido la experiencia de las demás familias a la hora de buscar libros para niños sobre los países de orígen.


Libros con Enfoque Multicultural

Los hijos de Ásia, África o América del Sur - entre otros sitios - necesitan ver sus caras reflejadas en sus cuentos. Siempre que sea posible es recomendable buscar libros que incorporan las diversas caras del mundo. Viene bien revisar los libros de texto del colegio para asegurar que incluyen niños procedentes de otros lugares. Mi experiencia con los textos de mis hijas ha sido muy positivo en este respecto, pero como hay tantos editoriales y no sé si hay una normativa que regula este aspecto de los libros, creo que conviene comprobarlo y - si ves que no hay diversidad - pónte en contacto con el editorial y coméntalo con el profesor. Vale la pena abogar por libros que representan a todos nuestros hijos porque es importante para ellos...


Libros Personalizados

En su libro "Padres Verdaderos Hijos Verdaderos" Holly van Gulden nos recomienda la fabricación de un libro que se llama "La Historia de Nuestra Familia". Dice que puede ser desde lo más sencillo hasta lo más sofisticado. Lo importante es que empieza con los padres - una página o sección para cada uno con fotos de cuando era joven y un texto que cuenta alguna historia divertida de su juventud. Luego hay fotos de cuando mamá y papá estaban saliendo juntos. Entonces la boda y luego el porqué querían tener una familia. Hay que hablar de sentimientos y de sueños. Luego hay una página para cada hijo con anécdotas divertidas e información sobre como llego a la familia.


El propósito de este libro es reforzar lazos afectivos y fortalecer la sensación de pertenencia a la familia. Sirve también para presentar información y datos importantes para cada niño.


Luego otro libro personalizado se encuentra en el "Lifebook" - un libro que hacemos los padres, quizás juntos con cada hijo - para contar la historia personal del niño, empezando con su gestación en la barriga de su madre biológicos (muy importante para asegurar que se ve llegando al mundo como cualquier otro niño y no saliendo directamente de un avión o un orfanato...). Un Lifebook cuenta lo que sabemos e incluye fotos, documentos, postales quizás o billetes de avión y también puede incluir las preguntas que tenemos y posibles respuestas "¿Porque no pudo Mei Lan quedarse en China con su madre biológico?" "No sabemos porque, pero quizás fue porque... ...Lo que sí sabemos es que los padres biológicos de Mei Lan se arriesgaron para dejarle en la puerta de la comisaría de policia. Allí sabían que estaría a salvo y que llegaría a un centro muy bueno donde le iban a cuidar muy bien. Tuvo que ser muy difícil y muy triste, pero lo hicieron muy bien..."


Incluso los acontecimientos más difíciles se puede abordar de una forma adecuada a la edad del niño y así ir introduciendo desde el principio información que le va a ser imprescindible para comprender su propia vida.


El Editorial en Casa

Aparte de los libros personalizados me parece interesante el idea de fabricar libros sobre todo tipo de temas que tienen que ver con nuestros hijos. Se puede utilizar un albúm para fotos - los que tienen páginas de plástico con bolsillos son prácticos porque se puede poner una imágen arriba y una hoja con el texto en el bolsillo de abajo. Utilizando fotos de revistas o de Internet se puede crear libros interesantes sobre el país de orígen, por ejemplo.


Tengo pensado hacer uno que se llama: "Una Familia - Tres Paises" que cuenta como cada persona en nuestra familia ha nacido en un lugar distinto y luego explorar un poco la cultura de cada país para ver como la vida es similar pero distinto en cada lugar. Como siempre, en este tipo de proyecto, intento no enfocarme en lo todo lo que no sé (por ejemplo me falta muchísima información sobre como es la vida diaria en China). Me pregunto "¿Que es lo que sí sé?" porque así no me quedo bloqueada. Además sé que durante el proceso de crear el libro iré encontrando más información...


Otro proyecto que se me ha ocurrido es seguir las noticias en Internet sobre el país de orígen para coleccionar fotos e historias sobre personas de este lugar (el idea se me ocurrió al ver como Jose Luís nos contaba historias de personas en China desde su blog http://www.pasionporchina.blogspot.com/ ). En un albúm se puede poner las fotos y contar las historias de una forma sencilla para niños. Es una forma de humanizar el país de orígen para el niño y hacer que parezca mucho más real...


Fabricar libros es un proyecto ideal para hacer con niños. Les encanta y se puede adaptar este proyecto para cualquier edad. Para los más pequeños se puede recortar de revistas como National Geographic fotos de caras del mundo entero para luego hacer un libro plastificado.


Tiene que haber miles de ideas más porque con un buen cuento, nunca se aburra.


jueves, 4 de septiembre de 2008

Deberes Culturales

Foto - más información

Ser familia cosmopolita me parece ideal (ver Identidad Étnica ) pero no me exime de la responsabilidad de darle a mi hija conocimientos sobre su cultura de orígen.


Me parece un deber y un privelegio - pero también una tarea abrumadora.


Mi hija nació en China. Quizás la tuya es de Rusia o Chile o Etiopía. ¿Qué sabemos de estos países? ¿Exactemente qué aspectos de sus culturas tendríamos que transmitir a nuestros hijos?


Hace poco encontré en Internet el trabajo de un estudiante de sociología que había hecho encuestas a varias familias de E.E.U.U. con hijos adoptados en China. Hablaron de su participación en los actos culturales de sus asociaciones de familias - y una y otra vez destacaron lo que vieron como la "falta de autenticidad" de sus actividades y esfuerzos para transmitir la cultura China. Tenía yo la sensación de que se sintieron un poco decepcionados consigo mismos, como si no estuvieran dando la talla para sus hijos...


Y allí tenemos quizás el mayor obstáculo para nosotros: la idea de que somos incapaces de transmitir esa cultura en todo su "autenticidad" o por lo menos de una forma "adecuada".


Me gustaría compartir mi propia experiencia y luego sugerir algunos objetivos claros que me parecen prácticos y (muy importante) alcanzables para nosotros.


Mi propia familia se considera bi-cultural porque mi padre vino de una familia Escandinava. Su padre dejó Noruega con 17 años para ir a EEUU. Allí conoció a mi abuela, de una familia recién inmigrada de Suecia, y así no logró volver a su querida Noruega...


En mi entorno, predominaba la influencia de Noruega e incluso mi madre - que no tenía ni una gota de sangre escandinava - se enamoró de la cultura y se abrió a cualquier influencia de ese país. Estaba desde pequeña rodeada por la típica pintura decorativa Noruega, comíamos como unos buenos Noruegos (patatas y carne todos los días), venían tios abuelos y primos de Noruega para llenar la casa con su lengua y me acuerdo bien de mis esfuerzos para comunicarme con ellos y aprender a escribir y leer también (no llegué muy lejos).


¿Fueron auténticas estas muestras de cultura? Hasta cierto punto sí - sobre todo en la casa de mis abuelos y la de mi tía (que se casó con un "auténtico" Noruego) - pero realmente eran una mezcla de lo Noruego y lo Americano. Escogimos sólo lo que nos convenía - ¡sobre todo los dulces! Era como Noruega en versión "aguada" y un poco estereotipificada, pero bonita.


Cuando tenía 24 años fuí a Noruega para hacer cursos de verano en la Universidad de Oslo. Fue una experiencia reveledora - llena de sorpresas y de confusiones. Por un lado sentí que todo era algo familiar, los colores, sabores, la sencillez de las casas, las caras de las personas. Pero por otro lado estuve totalmente perdida - sobre todo a la hora de comprender a los "auténticos" Noruegos que no tienen fama de "exteriorizar" sus emociones...


En mi experiencia, una niñez llena de exploraciones culturales - por muy básicas y superficiales que fueron me ha servido primero para cultivar el orgullo por mis raíces. Aquí en España, por ejemplo, siempre tendré "cara de extranjera", pero sé de donde viene esa cara, comprendo lo que significa y me gusta.


Lo gracioso es que después de una vida "empapada" en lo escandinavo, mi viaje a Noruega sólo sirvió para confirmar mi amor por España - para el asombro de algunos de mis parientes Noruegos...


Aprecio mi infancia escandinava-americana, pero la verdad es que me hubiera venido mejor unos cursos de Español desde pequeñita para que hoy en día no tuviera que luchar con el maldito acento americano que tengo :) ¿Pero cómo podrían mis padres haberlo sabido? El curso de mi vida ha sido tal que no podrían haberlo imaginado ni en sus sueños.


Hoy tengo mi propia familia multicultural. En mi opinión personal, he logrado integrar mis raices de EEUU con éxito. Pero ¿Es "auténtica" la cultura americana que transmito a mis hijas? Buena pregunta.


Aquí estoy, una auténtica norteamericana viviendo en España y he logrado que para vosotros "los españoles" mis hijas parezcan bastante americanas, mientras que para mis amigos y familiares en E.E.U.U. parecen bastante españolas. Es que son una mezcla total - como las mismas recetas tan típicas de Estados Unidos que hago aqui - SIEMPRE con un buen aceite de oliva (da igual que sea para freir las hamburguesas o para hacer mis famosas "brownies" de chocolate). No son totalmente ni de aquí ni de allí.


A ver, si yo, que soy nativa de esta cultura americana y que quiero transmitir a mi familia no soy capaz de hacerlo de una forma "pura" y "auténtica" mientras vivo aquí en España, entonces - ¿cómo podría yo, que no soy China - o tú que no eres de Etiopía - transmitir algo remotamente parecido a lo que realmente ocurre en esos países?


La verdad es que no podemos. Y tampoco lo vamos a conseguir a través de cursos, campamentos o festivales. Todo estará tocado por la cultura en la que vivimos.


Pero ¿Qué importancia tiene eso?


Pues, en mi opinión, no tiene mucha importancia. Porque la transmisión de cultura que queremos hacer nosotros no consiste en llegar a un especie de "auténtico 100%", una reproducción de lo que hace, come, se viste y piensa la "gente de allí".


Nuestro deber, como padres adoptivos, creo yo, es asegurar que nuestros hijos no sean unos "analfabetos" en cuanto a su cultura de origen. Que tengan conocimientos básicos - pero sobre todo agradables, interesantes, fascinantes, (¿qué os parece "sabrosos"?) y también reales que les permitan comunicar con algo de autoridad sobre su lugar de origen.


He leído los lamentos de adultos adoptados de Corea del Sur que han vuelto a su país sólo para sentirse como extranjeros. Comprendo que se sienten decepcionados. Pero sus historias no me inspiran un complejo de culpabilidad al reconocer que no estoy preparando a mi hija para un eventual "re-inserción" en su cultura de orígen. Me encantaría que pudiera volver a China algún día para estudiar o trabajar - si ella quisiera - y así explorar sus raices.


Pero la verdad (y no sé si esos adultos de Corea eran conscientes de ella) es que nuestros hijos están creciendo en otra sociedad y nosotros - los padres - tenemos que evaluar los pros y los contras de los sacrificios que suponen cualquier "Plan de Formación" para nuestros hijos. Y darles una formación cultural "auténtica" supondría grandes esfuerzos y sacrificios por su parte.


Sólo tengo que recordar el día que decidí que iba a comenzar un cursillo de Historia de los Estados Unidos" (impartido por la venerable Yo Misma :) para mis dos hijas mayores. ¡Por favor! Duró dos días. Y esto que fue bastante divertida. Pero es que tenemos una vida llena de compromisos y he decidido que nuestro contacto con nuestros raices tiene que ser más flexible y natural...


Volviendo a los objetivos y buscando unos que sean prácticos y alcanzables para todo el mundo - sobre todo cuando se trata de familiarizar a nuestros niños con una cultura que no conocemos muy bien, estos son algunos ideas mías:


*Centrarse en lo básico


No te pongas la barra tan alta que al final no hagas nada o el niño acabe quemado con los intentos de asimilar tanta información y conocer sus orígenes de una forma tan "auténtica". Es suficiente ir conociendo la cultura poquito a poco de una forma entretenido y agradable, adecuado a su edad. Lo que queremos, creo yo, es construir una base desde la cual el niño puede despegar un día y profundizar de la manera que cree conveniente.


*Explorar juntos


Cuando nos sentimos responsables para transmitir algo que no conocemos, acabamos paralizados. Mejor verlo como una aventura en la que todos participan en el proceso de buscar información y así aprender juntos. Por ejemplo, ir a una librería infantil o juvenil con el objetivo de buscar juntos libros sobre el país de orígen para luego leerlos juntos. También se puede bucear juntos en internet, buscando fotos y videos promocionales del país de orígen - esto da mucho que hablar. Y la comida siempre es una aventura. En algunas ciudades de España se puede encontrar supermercados Chinos, Indios y de otros países...


*Pasarlo bien


Si vemos el "deber" de explorar la cultura de orígen como una carga o una asignatura pendiente, al final no vamos a llegar a ninguna parte. Los niños detectan nuestros niveles de entusiasmo, por eso tenemos que buscar actividades agradables para todos (incluido nosotros los padres). Si no te interesa la historia, empieza con un festival. Luego verás como a todos os vaís a interesar el aspecto de la historia que tiene que ver con el festival. Si nos os parecen interesantes los libros de la librería, fabricar un libro propio o buscar una pelicula o un documental. Lo importante es que sea realmente interesante.


*Viajar para conocer más


Si no puede ser al país de orígen, averigua si hay alguna celebración internacional en tu capital de provincia. En grandes ciudades como Madrid y Barcelona hay multiples oportunidades para tener un contacto más directo de varias culturas de orígen - supermercados y otras tiendas Chinos, Indios, Latinoamericanos, Africanos... festivales, asociaciones, actividades culturales. Viajando incluso a otro punto de España para contactar con la cultura de orígen puede ser muy impactante para un niño. Demuestra un interés y una ilusión que le va a ilusionar y contagiar...


*Interesarse por personas del país de orígen


Somos adultos con vidas ya hechas. Lo que es más, hacernos padres hace que automáticamente ampliamos nuestro "red social" y puede que no cabe más amigos en la lista. Pero simplemente interesarnos por personas del país de orígen de nuestos hijos es un paso importante, creo yo. Que te vea iniciar una conversación agradable con la gerente del restaurante Indio, preguntar a la chica de Ukranía sobre la política de su país, saludar con una sonrisa al vendedor Africano en la playa y preguntarle de dónde viene. Creo que simplemente mostrarte abierto tiene un impacto positivo e importante. "Eh, ella es (o podría ser) de tu país (o del país donde tu naciste). Me gustaría saber que le parece la vida aquí en España. Tiene que ser muy diferente..."


*Decorar con objetos y arte de su país


Creo que es positivo estar rodeado por bellas muestras de tus raices.


*Buscar juguetes y juegos del país de orígen


Muñecas con los mismos rasgos de nuestros hijos son importantes, también se puede adquerir sencillos instrumentos musicales y replicar los juegos tradicionales a través de información que se encuentra en internet o libros (un buen libro de juegos puede incluir juegos tradicionales del mundo entero).


*Que suene la música


Es una forma fantástica de entrar en la cultura.


Seguro que hay muchísimas más formas de fomentar el amor de una segunda cultura dentro de nuestras familias. Creo que lo más importante es disfrutar del camino y no obsesionarnos con el distino final.


¡Bon Voyage!

miércoles, 27 de agosto de 2008

Reflexiones sobre la Identidad Étnica/Racial

Foto - más información

La redacción de Identidad Étnica aumentó mi curiosidad sobre este aspecto de nosotros mismos - y sobre todo nuestros hijos.


He estado investigando en internet y he descubierto una riqueza de información (aunque tenemos que reconocer que sabemos poco todavía sobre el desarrollo de esta faceta de la persona).

En primer lugar, hay que considerar el vínculo entre raza y étnia. Una persona blanca en Norte America o Europa no tiene que preocuparse tanto por su identidad étnica como una persona de color. Como sugiere Marianne Gullestad, una antropóloga noruega, el hecho de que la identidad de una persona de color está "bajo ataque" por la sociedad hace que para él o para ella su identidad étnica sea de suma importancia. (Ver su artículo)


Así que los que tenemos hijos de otra raza, debemos comprender que el simple hecho de que la sociedad asocia a nuestros hijos con una étnia y cuestiona su pertenencia a la sociedad puede despertar la necesidad - sobre todo durante la adolescencia - de saber "quienes son" en cuanto a su orígen étnica. Parece que los niños del Este de Europa adoptados en Noruego, por ejemplo, demuestran menos preocupación por su identidad étnica - lo cual me parece lógico. Casi pueden olvidar que vienen de otro país si quieren...


Gullestad cuenta la historia de Hannah, una mujer que fue adoptada de Etiopía por una familia noruega cuando fue una niña pequeña. Dice Hannah:


"Muchos creen que es suficiente estar integrada de forma lingüística y cultural en una sociedad para ser aceptado. Eso es falso. Durante 19 años de mi vida he sido tan noruego que me olvidé de los míos para satisfacer a los demás... Durante los otros nueve años he descubierto quien soy de verdad - una mujer Etiopíe-Noruega con el derecho de definirme a mi misma. Hannah "la negra" está muerta y enterrada para siempre. ¡Que alivio!"

También dice:


"Por fuera, fui una niña sana que no debía de haberse quejado por la buena forma en la que fue criada, por sus buenos amigos, el amor y el cuidado. Por dentro, construí muros de sensibilidad y malos sentimientos porque no sabía como iba a salir de ese círculo malvado. Cruzé la calle cuando ví a otras personas negras. Miré al suelo cuando me enfrenté con otras personas adoptadas. No me gustó la persona que fuí."


Luego, de mayor empezó a conocer gente como ella y abrirse a ellos. "Conocí a personas con orígenes similares a las mias y pude hablar de mis experiencias sin que me dijeron que era demasiado sensible."


Fue a Etiopía para volver a descubrir su país de orígen y lloró cuando entro en una iglesia y veía ángeles negros. "Lloré. Puede parecer una tontería, pero fue bueno ver que los ángeles eran negros."


Como explica Gullestad, la piel negra de Hannah le marcaba para la sociedad. La señala como diferente y como una persona con orígenes lejanas. Así que Hannah al final, necesitaba saber más sobre esa orígen lejana que le fue adscrita por los demás. Sobre todo le hacía falta una conexión con su cultura de orígen para poder dar un significado positivo al color de su piel.

¿Que tipo de lección podemos sacar de esta información?


Para decir la verdad, las palabras de Hannah me partieron el corazón. Sé que ninguno de nosotros queremos que nuestros hijos sufren así - que se sienten aislados, sólos, poco comprendidos, desconectados de una parte importante de si mismos. Es una receta segura para le infelicidad personal.


Pues, entra el artículo de la psicóloga Jeanne Lin: Ayudando a tu Hijo a Desarrollar una Identidad Racial/Etnica Positiva.


Lin explica que hay un modelo que los psicólogos han identificado de desarrollo de la identidad de una persona que pertenece de alguna forma a una minoría en la sociedad. Dice que la primera fase es conformidad con la cultura de la mayoría. Esto indicaría que sería normal que nuestros hijos pasaron por una fase de verse como españoles 100% - sin cuestionar su identidad étnica o racial. Durante esta fase, la persona puede incluso adoptar estereotípos negativos que la sociedad tiene hacía su propio grupo étnico/racial.


La segunda fase consiste en darse cuenta de que pertenecen a un sector minoritario de la sociedad que está oprimido por la mayoría. A la medida que se vayan identificando con esa minoría - muchas veces a raiz de experiencias con el racismo - pueden empezar a sentir rábia y resintimiento hacía la mayoría (incluso los padres).


Lo ideal seía que durante la tercera fase, empiezan a ganar perspectiva y ver las zonas gris de la vida para construir una visión más integrada del mundo.


Dice Lin:


"Mientras los niños vayan acercándose a la adolescencia, se hacen cada vez más conscientes de las consequencias de la raza. Por ejemplo, tendrán que determinar como van a experimentar el hecho de que en nuestra sociedad (en este caso el americano - pero créeme - esto es aplicable en Europa también) - se hacen distincciones importantes a base de la raza de una persona. Es decir - la raza sí importa. Y ¿Que van a hacer sabiendo que su raza/étnia es una que generará muchas presunciones negativas? ¿Como van a asimilar el hecho de que su padre no sólo no comparte su estatus racial, sino que pertenece a un grupo que - como grupo - oprime los miembros del grupo racial del niño? ¿O el hecho de que como miembros de ese grupo el padre tendrá privilegios que el niño no tendrá?


"Si es dolorosa leer esas preguntas, imagina como debe sentir ser un adolescente y tener que vivir con ellas. Rábia, envidia, soledad y confusión son todos normales y respuestas esperadas. De hecho, los sentimientos que este conocimiento provoca pueden ser tan incómodos que algunos individuos se defienden contra ellas negando que la raza importa. '¿Porque a la gente le importa tanto la raza. Las personas son personas y punto. ' 'La única raza a la que yo pertenezco es la raza humana.' Esta reacción puede ser tanto del padre como del niño.


"Cuando los adolescentes empiezan a comprender el impacto de las diferencias de raza, puede que tengan visiones muy rígidas de una raza contra otra; es decir, que ven a todos los blancos como racistas, o todos los miembros de su propio grupo étnico como de no fiar. Este reconocimiento de los aspectos negativos de las diferencias entre razas puede amenazar los vínculos familiares que la familia transracial ha trabajado tan duro para crear. Los padres y los niños pueden sentirse rechazados, confundidos y no comprendidos. En tal situación hace falta mucha confianza, paciencia y comunicación - y esto justo cuando parece que queda muy poco de cada una de estas cosas.


"Lo que los padres pueden hacer:


*Sí - Intenta hacer claro tu compromiso con tu hijo. Es difícil cuando hay rechazo, pero es crucial. Puede ser de ayuda recordar que tu hijo probablemente se siente tan confuso e inseguro como tú.


*Sí - Reconocer y aceptar el enfado que puede acompañar el dolor. Esto no quiere decir que toleras comportamientos no aceptables. Reconocer que tiene derecho a sentirse enfadado, darle la razón por sus motivos de estar enfadado y compartir su sufrimiento por las injusticias que ha detectado y experimentado ayudará mucho para que resuelve sus sentimientos y también para fortalecer los lazos entro vosotros.


*No - intentas negar o explicar o hacer excusas por lo que experimentan como racismo. 'Seguro que no era su intención.' 'No creo que te haría daño a propósito.' Estas respuestas pueden ser ciertas, pero no son lo que tu hijo necesita oír de tí. En vez de hacerle sentir mejor, respuestas como estas le asegurará que sería imposible para tí comprender su experiencia - o peor, que no le crees.


*No - cayes en la trampa de sentirte culpable por tu raza. Si tu hijo se siente dolido por un comentario o comportamiento racista, intenta ayudarle a distinguir entre lo que es un comportamiento humano y respetuoso y lo que es un comportamiento abusivo - en vez de utilizar un estereotipo o generalización racial para explicar lo ocurrido. Sobre todo cuando eres blanco y la persona que le hizo daño también lo es, será importante para tu hijo escucharte reconocer que algunas personas blancas de verdad abusan de su poder para hacer daño a otras personas.


*Sí - dar ejemplo de como reaccionar ante el racismo. Una amiga que adoptó un hijo de orígen índio (de E.E.U.U. y el cáribe) llevó su hija a ver Pocahontas. La niña se quejó de que refirieron a los indios como "salvajes" y susurró a su madre, "¿No es maleducado?" cada vez que hicieron referencia a los "salvajes". La madre se reía cuando me lo contó ('¡Por Diós - ní puede disfrutar de Pocahontas!') y confesó que no debió de haberse sorprendida por la reacción de su hija porque tanto ella como su marido 'siempre estuvamos haciendo comentarios así'.


"De hecho, a través de ese ejemplo, la madre estaba ayudando a su hija a "exteriorizar" comentarios racistas en vez de "interiorizarlos". Son ellos - los que utilizan palabras tan poco adecuados - quienes son los maleducados, no que la niña es un "salvaje". Esto es una habilidad crítica para un niño de color que le equipará para un río de mensajes negativos que probablmente van a encontrar durante su vida. Es através de la observación de estos ejemplos de enfado por parte de los padres que aprenderán a hacer lo mismo.


"Por supuesto no todo el mundo puede saber la formula perfecta para responder a cada comentario insensible en su momento. De hecho, una de mis respuestas más frecuentes a la falta de sensibilidad racial es de un shock incrédulo y un silencio total. Es después que pensamos en todo tipo de respuestas ingeniosas. Dáte permiso para no gestionar insultos raciales a la perfección - esto es "ser humano". No te sientes avergonzado. No eres tu ni tus hijos quienes tienen que sentir verguenza. Utiliza cualquier reacción que has tenido para "procesar" lo ocurrido con tus hijos. 'Vaya. ¿Puedes creer lo que dijo? Es que me quedé con la boca abierta; no sabía que decir.' Haz un juego de todo lo que te hubiera gustado decir. Compartiendo y procesando juntos estas experiencias es una forma importante de exteriorizar el racismo.


"No esperas que tengas todas las respuestas. Has pasado toda tu vida comprendiendo el mundo a través de tus ojos. Mientras compartes tu vida con tus hijos verás el mundo a través de sus ojos. No tengas miedo para hablar de tus preocupaciones y miedos y compartir vuestras experiencias con otras familias. Tienes una experiencia vital única y especial, pero no estás solo."


***


Bueno, personalmente me ha encantado este escrito de Jeanne Lin. Por su apellido y por algunas de esas últimas palabras sospecho que es una persona de orígenes asiáticas. Se nota que sabe de que habla.


Me gustaría cerrar con una vuelta al trabajo de la antropóloga noruega Gullestad, por que en su artículo hace una reflexión sobre los padres noruegos que durante la década de los 90 no sabían equipar a sus hijos para la vida real en una sociedad que no siempre aceptaría a sus hijos como noruegos.
Explica Gullestad que durante los '90 el Partido Progresista comenzó a fomentar una resistencia popular contra la inmigración. Los padres adoptivos se sintieron asustados y temieron que la clima anti-inmigración podría afectar a sus hijos y la reacción general fue negar que sus hijos tuvieron algo que ver con los grupos étnicos/raciales de los inmigrantes - sus hijos fueron noruegos 100%.
"De algún modo," escribe Gullestad, "los padres así reproducían estereotipos comunes sobre los 'inmigrantes' para salvar a sus propios hijos de los mismos estereotipos." Pero los padres estaban preocupados por lo que pasarían a sus hijos una vez que se fueron de casa (sé por otros escritos que algunos lo han pasado muy mal).
"No es de extrañar," continua Gullestad, "que muchas persons adoptadas han descubierto que eran demasiado protegidos durante su niñez y que enfrentarse con el racismo en la vida real ha sido un shock del que han necesitado mucho tiempo para recuperarse."
Cita a Cathrine Sandnes, una mujer que fue adoptada de Corea del Sur:
"Fuí una niña de los años 1970 - la década en la que fueramos todos iguales, sin importar nuestra apareciencias. Y por esto me dieron una respuesta clara cuando pregunté a mis padres y profesores porque la gente se quedaba mirándome, porque me señalaban con el dedo... me decían que era mi imaginación. Que por supuesto yo era exactamente como los demás niños y que no debía de darme importancia si esos niños dijeron algo distinto.
"Más tarde, sigo totalmente alucinada con esa ingenuidad del mundo adulto. La creyencia inocente de que si 'alguién dice que es blanca, es blanca'. A la misma vez me conmociona ese intento equivocado pero bien intencionado para fomentar el auto-estima."
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